EE: UU: ¿Detener a los migrantes, una guerra tan perdida como la de las drogas?

Después de abandonar el pacto nuclear con Irán, sancionar empresas y ciudadanos iraníes, activar la cláusula  III de la Ley Helmus-Burton para recrudecer el bloqueo en contra de Cuba, declarar una guerra comercial contra China, divulgar la lista negra de empresas chinas y transformar Huawei en un ejemplo de rehén comercial y mediático, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremete contra México, en una muestra más de su polémico estilo.

Según anunció a partir del 10 de junio, su gobierno impondrá aranceles de 5% a todos los productos provenientes de México, sí este país no detiene la descontrolada inmigración centroamericana y gran parte de la droga que entra a Estados Unidos por la frontera sur, lo que ha provocado fuertes tensiones en la relación bilateral.

Ver más: Trump habla "absolutamente" en serio sobre los aranceles a México

La decisión sorpresiva de Trump ocurrió después que la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos capturó a 1.036 inmigrantes cerca de El Paso, Texas, en la frontera con México, el cual fue considerado el mayor grupo de indocumentados detenidos al intentar cruzar la frontera.

Según   Mulvaney, Jefe de Gabinete de Donald Trump, sí México no demuestra eficacia, estos aranceles podrían ser incrementados mensualmente hasta llegar al 25%. Además, México debería conceder asilo a más inmigrantes, mediante un acuerdo, para que disminuya el número de solicitudes a Estados Unidos, aceptando así el rol de “tercer país seguro”.

Actualmente, las exportaciones de México a Estados Unidos generan un ingreso de aproximadamente 307 mil millones de dólares y Estados Unidos recauda al alrededor de 181 mil millones de dólares por sus exportaciones a México, lo que evidencia un generoso superávit a favor de México.  

Ver más: Trump vuelve a amenazar a México

Según expresó el presidenteTrump en su cuenta de Twitter  “el problema es que México es un “abusador” de Estados Unidos, tomando pero nunca dando. Ha sido así durante décadas".

Sus declaraciones han hecho que líderes políticos dejen sus contradicciones al margen y rechacen con vehemencia esta medida. La preocupación es que varios estados de México vean sus economías afectadas, pues cinco de ellos exportan más de 80% de sus productos a Estados Unidos: Tamaulipas, Chihuahua, Hidalgo, Coahuila y Sonora  y  que empiece  una fuerte recesión económica en el país.

Sin embargo,  hay que recordar que México es el segundo mercado receptor de productos estadounidenses.

Ver más: La ola de inmigrantes africanos que todos (hastra Trump) ignoran

Pareciera ser que como en otras ocasiones no será sencilla la implementación de la medida "Trumpniana", pues muchos serían los afectados en ambos lados de la frontera.

Es importante subrayar que el Nafta fue el primer acuerdo de Libre Comercio que trajo implícito fuertes componentes de seguridad. Fue idealizado y puesto en marcha, entre otras cosas, para detener la migración del Sur hasta el Norte.  A México se le quiere imponer el papel de país frontera, con enormes costos y los gobiernos mexicanos, en mayor o menor grado, han resistido, a aceptar esta arbitraria división de trabajo.

Sin embargo, la templanza y las razones de los inmigrantes  han sido más fuertes que todos los intentos institucionales, jurídicos o represivos propuestos.

Ver más: ¿Por qué huyen los hondureños de su país?

Detener el éxodo desde el Sur ha sido una guerra tan perdida, como la  implementada en contra de las drogas. Tampoco las causas de esta migración masiva han sido seriamente tomadas en cuenta y más que nunca parecen creer que para detenerla basta  la construcción del Muro,  el cierre de la frontera o su criminalización.

La sencilla y superficial interpretación de quienes ven al mundo desde la cima, sin ponerse en el zapato del otro.

¿En las manos de México, una tarea titánica o simplemente lo utilizan como tarima en la campaña presidencial?

*Profesora Universidad Externado de Colombia

Después de abandonar el pacto nuclear con Irán, sancionar empresas y ciudadanos iraníes, activar la cláusula  III de la Ley Helmus-Burton para recrudecer el bloqueo en contra de Cuba, declarar una guerra comercial contra China, divulgar la lista negra de empresas chinas y transformar Huawei en un ejemplo de rehén comercial y mediático, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremete contra México, en una muestra más de su polémico estilo.

Según anunció a partir del 10 de junio, su gobierno impondrá aranceles de 5% a todos los productos provenientes de México, sí este país no detiene la descontrolada inmigración centroamericana y gran parte de la droga que entra a Estados Unidos por la frontera sur, lo que ha provocado fuertes tensiones en la relación bilateral.

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La decisión sorpresiva de Trump ocurrió después que la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos capturó a 1.036 inmigrantes cerca de El Paso, Texas, en la frontera con México, el cual fue considerado el mayor grupo de indocumentados detenidos al intentar cruzar la frontera.

Según   Mulvaney, Jefe de Gabinete de Donald Trump, sí México no demuestra eficacia, estos aranceles podrían ser incrementados mensualmente hasta llegar al 25%. Además, México debería conceder asilo a más inmigrantes, mediante un acuerdo, para que disminuya el número de solicitudes a Estados Unidos, aceptando así el rol de “tercer país seguro”.

Actualmente, las exportaciones de México a Estados Unidos generan un ingreso de aproximadamente 307 mil millones de dólares y Estados Unidos recauda al alrededor de 181 mil millones de dólares por sus exportaciones a México, lo que evidencia un generoso superávit a favor de México.  

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Según expresó el presidenteTrump en su cuenta de Twitter  “el problema es que México es un “abusador” de Estados Unidos, tomando pero nunca dando. Ha sido así durante décadas".

Sus declaraciones han hecho que líderes políticos dejen sus contradicciones al margen y rechacen con vehemencia esta medida. La preocupación es que varios estados de México vean sus economías afectadas, pues cinco de ellos exportan más de 80% de sus productos a Estados Unidos: Tamaulipas, Chihuahua, Hidalgo, Coahuila y Sonora  y  que empiece  una fuerte recesión económica en el país.

Sin embargo,  hay que recordar que México es el segundo mercado receptor de productos estadounidenses.

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Pareciera ser que como en otras ocasiones no será sencilla la implementación de la medida "Trumpniana", pues muchos serían los afectados en ambos lados de la frontera.

Es importante subrayar que el Nafta fue el primer acuerdo de Libre Comercio que trajo implícito fuertes componentes de seguridad. Fue idealizado y puesto en marcha, entre otras cosas, para detener la migración del Sur hasta el Norte.  A México se le quiere imponer el papel de país frontera, con enormes costos y los gobiernos mexicanos, en mayor o menor grado, han resistido, a aceptar esta arbitraria división de trabajo.

Sin embargo, la templanza y las razones de los inmigrantes  han sido más fuertes que todos los intentos institucionales, jurídicos o represivos propuestos.

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Detener el éxodo desde el Sur ha sido una guerra tan perdida, como la  implementada en contra de las drogas. Tampoco las causas de esta migración masiva han sido seriamente tomadas en cuenta y más que nunca parecen creer que para detenerla basta  la construcción del Muro,  el cierre de la frontera o su criminalización.

La sencilla y superficial interpretación de quienes ven al mundo desde la cima, sin ponerse en el zapato del otro.

¿En las manos de México, una tarea titánica o simplemente lo utilizan como tarima en la campaña presidencial?

*Profesora Universidad Externado de Colombia