Ejército se enfrenta a 'paras' mexicanos para obligarlos a desarmarse
un convoy de militares irrumpió en Cuatro Caminos para desarmar al grupo de milicianos.
AFP
El Ejército mexicano y miembros de autodefensas sostuvieron la madrugada del martes un enfrentamiento con al menos un muerto cuando soldados trataron de desarmar a estas milicias, que se resisten a cesar su ofensiva contra un cartel narcotraficante mientras sus capos no sean detenidos.
Un vocero de las autodefensas, grupos provenientes de comunidades de la región de Michoacán alzados en armas contra el cartel Los Caballeros Templarios, dijo a la AFP que militares dispararon en la comunidad de Cuatro Caminos contra civiles y mataron a cuatro personas, información que no fue confirmada por las autoridades federales.
La fiscalía de Michoacán confirmó que al menos una persona murió por heridas de bala en ese incidente.
Ante la batalla entre autodefensas y narcotraficantes, el gobierno mexicano anunció el lunes que asumía el control de la seguridad en la región michoacana de Tierra Caliente y exigió a los milicianos que cesaran su ofensiva contra los Caballero Templarios, abandonaran los pueblos que han venido tomando y entregaran las armas.
La fiscalía envió la noche del lunes 11 helicópteros y un grupo de élite de unos 70 elementos a Tierra Caliente, donde ya había varios miles de militares y policías desplegados.
En la madrugada del martes, un convoy de militares irrumpió en Cuatro Caminos para desarmar al grupo de milicianos que el fin de semana se hizo con el control de esa zona en el marco de su ofensiva para expulsar de la región a los Templarios, explicó el vocero de las autodefensas, Estanislao Beltrán.
De acuerdo con Beltrán, pobladores de Cuatro Caminos salieron de sus casas a exigir a los militares que devolvieran las armas a las autodefensas y bloquearon la carretera para que la caravana no pudiera partir.
"En ese forcejeo un soldado disparó y mató a dos comunitarios (miembros de las autodefensas) en el lugar, donde quedaron heridas otras dos personas, entre ellas una niña de 11 años, que murieron camino al hospital", explicó Beltrán.
El vocero, que aseguró haber estado presente en el incidente, precisó después a medios que únicamente uno de los fallecidos pertenecía a las autodefensas y aseguró que, tras el enfrentamiento, el Ejército les devolvió las armas decomisadas, más de una treintena.
El fiscal general, Jesús Murillo Karam, únicamente confirmó que al menos hubo un enfrentamiento entre fuerzas de seguridad y las autodefensas, aunque no precisó si hubo fallecidos.
La exigencia del repliegue
Michoacán se ha convertido en el mayor desafío para la estrategia de seguridad del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) desde que hace casi un año empezaron a surgir en varias comunidades las autodefensas, grupos de vecinos que se levantaron en armas para protegerse de las extorsiones, secuestros y asesinatos a los que les someten desde hace años los Caballeros Templarios, a los que creen coludidos con las autoridades locales.
Tras una escalada de violencia en las últimas semanas, el gobierno federal advirtió el lunes que no iba a permitir que las autodefensas sigan luciendo y empleando armas de alto poder no permitidas por ley, pero las autodefensas se resisten a entregarlas.
Beltrán aseguró que su movimiento "jamás va a dejar las armas" antes de que sean detenidos los principales jefes de los Templarios.
No obstante, tras el reclamo del gobierno hubo algunas reacciones contradictorias desde las autodefensas. Su líder, José Manuel Mireles, dijo el lunes en la noche en un video que aceptaban el pedido del gobierno de replegarse pero luego hizo otras declaraciones en las que negó haber pedido a sus compañeros que se desarmen hasta la detención de los capos.
Beltrán respondió este martes que Mireles "está desconectado de la realidad" y no puede hacer declaraciones por estar recuperándose de las lesiones sufridas en un accidente de avioneta.
Las dudas sobre el origen de las armas
El despliegue en Tierra Caliente llega cuando el gobierno había recibido fuertes críticas por permitir que las autodefensas se hicieran con el poder en comunidades de una veintena de municipios de Michoacán y cercaran la ciudad de Apatzingán (unos 120.000 habitantes)
Apatzingán es el principal objetivo de las milicias al ser considerada el gran feudo de los Caballeros Templarios, liderados por el exmaestro de primaria Servando Gómez "La Tuta".
Ante las peticiones de las autodefensas de detener a los principales capos del cártel, Murillo Karam respondió que "hay muchos líderes Templarios detenidos en los últimos meses pero muchos. Si alguna organización ha sido realmente desmantelada es esa".
En declaraciones a la cadena Televisa, el fiscal llamó a los integrantes de autodefensas "de buena fe" a que se replieguen a sus comunidades y les permitan garantizar la seguridad de la zona.
Pero también precisó que tienen información de que algunos de estos grupos han recibido "algún patrocinio" por parte del narcotráfico producto de la confesión de algunos de sus integrantes que fueron detenidos. También afirmó que están investigando el origen de la financiación de las fuertemente armadas autodefensas.
Algunos funcionarios y los propios Templarios denuncian que el cártel rival de Jalisco Nueva Generación esta financiando a algunos grupos de autodefensa, quienes niegan esta ayuda.
El control de Michoacán, una región productora de limón y aguacate con la mayoría de sus habitantes en la pobreza, es disputado desde hace años por cárteles narcotraficantes que se aprovechan de sus montañas para esconder plantaciones de marihuana y laboratorios de drogas sintéticas. Sin embargo, se considera que los Caballeros Templarios, herederos del anterior cártel hegemónico La Familia, controlan mayoritariamente las actividades criminales de la región.
El Ejército mexicano y miembros de autodefensas sostuvieron la madrugada del martes un enfrentamiento con al menos un muerto cuando soldados trataron de desarmar a estas milicias, que se resisten a cesar su ofensiva contra un cartel narcotraficante mientras sus capos no sean detenidos.
Un vocero de las autodefensas, grupos provenientes de comunidades de la región de Michoacán alzados en armas contra el cartel Los Caballeros Templarios, dijo a la AFP que militares dispararon en la comunidad de Cuatro Caminos contra civiles y mataron a cuatro personas, información que no fue confirmada por las autoridades federales.
La fiscalía de Michoacán confirmó que al menos una persona murió por heridas de bala en ese incidente.
Ante la batalla entre autodefensas y narcotraficantes, el gobierno mexicano anunció el lunes que asumía el control de la seguridad en la región michoacana de Tierra Caliente y exigió a los milicianos que cesaran su ofensiva contra los Caballero Templarios, abandonaran los pueblos que han venido tomando y entregaran las armas.
La fiscalía envió la noche del lunes 11 helicópteros y un grupo de élite de unos 70 elementos a Tierra Caliente, donde ya había varios miles de militares y policías desplegados.
En la madrugada del martes, un convoy de militares irrumpió en Cuatro Caminos para desarmar al grupo de milicianos que el fin de semana se hizo con el control de esa zona en el marco de su ofensiva para expulsar de la región a los Templarios, explicó el vocero de las autodefensas, Estanislao Beltrán.
De acuerdo con Beltrán, pobladores de Cuatro Caminos salieron de sus casas a exigir a los militares que devolvieran las armas a las autodefensas y bloquearon la carretera para que la caravana no pudiera partir.
"En ese forcejeo un soldado disparó y mató a dos comunitarios (miembros de las autodefensas) en el lugar, donde quedaron heridas otras dos personas, entre ellas una niña de 11 años, que murieron camino al hospital", explicó Beltrán.
El vocero, que aseguró haber estado presente en el incidente, precisó después a medios que únicamente uno de los fallecidos pertenecía a las autodefensas y aseguró que, tras el enfrentamiento, el Ejército les devolvió las armas decomisadas, más de una treintena.
El fiscal general, Jesús Murillo Karam, únicamente confirmó que al menos hubo un enfrentamiento entre fuerzas de seguridad y las autodefensas, aunque no precisó si hubo fallecidos.
La exigencia del repliegue
Michoacán se ha convertido en el mayor desafío para la estrategia de seguridad del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) desde que hace casi un año empezaron a surgir en varias comunidades las autodefensas, grupos de vecinos que se levantaron en armas para protegerse de las extorsiones, secuestros y asesinatos a los que les someten desde hace años los Caballeros Templarios, a los que creen coludidos con las autoridades locales.
Tras una escalada de violencia en las últimas semanas, el gobierno federal advirtió el lunes que no iba a permitir que las autodefensas sigan luciendo y empleando armas de alto poder no permitidas por ley, pero las autodefensas se resisten a entregarlas.
Beltrán aseguró que su movimiento "jamás va a dejar las armas" antes de que sean detenidos los principales jefes de los Templarios.
No obstante, tras el reclamo del gobierno hubo algunas reacciones contradictorias desde las autodefensas. Su líder, José Manuel Mireles, dijo el lunes en la noche en un video que aceptaban el pedido del gobierno de replegarse pero luego hizo otras declaraciones en las que negó haber pedido a sus compañeros que se desarmen hasta la detención de los capos.
Beltrán respondió este martes que Mireles "está desconectado de la realidad" y no puede hacer declaraciones por estar recuperándose de las lesiones sufridas en un accidente de avioneta.
Las dudas sobre el origen de las armas
El despliegue en Tierra Caliente llega cuando el gobierno había recibido fuertes críticas por permitir que las autodefensas se hicieran con el poder en comunidades de una veintena de municipios de Michoacán y cercaran la ciudad de Apatzingán (unos 120.000 habitantes)
Apatzingán es el principal objetivo de las milicias al ser considerada el gran feudo de los Caballeros Templarios, liderados por el exmaestro de primaria Servando Gómez "La Tuta".
Ante las peticiones de las autodefensas de detener a los principales capos del cártel, Murillo Karam respondió que "hay muchos líderes Templarios detenidos en los últimos meses pero muchos. Si alguna organización ha sido realmente desmantelada es esa".
En declaraciones a la cadena Televisa, el fiscal llamó a los integrantes de autodefensas "de buena fe" a que se replieguen a sus comunidades y les permitan garantizar la seguridad de la zona.
Pero también precisó que tienen información de que algunos de estos grupos han recibido "algún patrocinio" por parte del narcotráfico producto de la confesión de algunos de sus integrantes que fueron detenidos. También afirmó que están investigando el origen de la financiación de las fuertemente armadas autodefensas.
Algunos funcionarios y los propios Templarios denuncian que el cártel rival de Jalisco Nueva Generación esta financiando a algunos grupos de autodefensa, quienes niegan esta ayuda.
El control de Michoacán, una región productora de limón y aguacate con la mayoría de sus habitantes en la pobreza, es disputado desde hace años por cárteles narcotraficantes que se aprovechan de sus montañas para esconder plantaciones de marihuana y laboratorios de drogas sintéticas. Sin embargo, se considera que los Caballeros Templarios, herederos del anterior cártel hegemónico La Familia, controlan mayoritariamente las actividades criminales de la región.