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Al final el sorpasso que, según expertos, iba a darle Podemos al PSOE no se dio: el conservador Partido Popular (PP) agrandó su dominio con 137 escaños, catorce más que en las elecciones de diciembre, mientras que la prometedora coalición de izquierda, Unidos Podemos, fue mucho menor a lo que se vaticinaba y a lo que esa misma fuerza prometía, tras un bajo rendimiento en las urnas, obteniendo tan solo 71 escaños, los mismos que por separado lograron sus partidos hace seis meses, alcanzando una vez más el tercer puesto por debajo de Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Los resultados no representaron lo que se anticipaba en lo absoluto: tan solo días previos a las elecciones, todo indicaba que el PP y Podemos se enfrentarían cara a cara con una diferencia mínima en los resultados.
Sin embargo, la posibilidad de un nuevo gobierno de izquierda antiausteridad ha sido contenida a último minuto. "Nadie sabe por qué el resultado no ha sido el que daban las encuestas. Y nosotros tampoco", asegura Pablo Echenique, líder de Podemos.
¿Qué pasó? Analistas en España ofrecen distintas soluciones ante este escenario imprevisto. ¿Eran las encuestas imprecisas o acaso hubo un cambio determinante antes del domingo que le dieron la vuelta a las elecciones? Muchos apuntan sus dedos hacia el Reino Unido y la intensa jornada de elecciones que se vivió en la isla el 23 de Junio.
Es importante recordar que el resultado del Referendum del Brexit en el RU, decisión que marcó su retiro de la Unión Europea, se dio a conocer tan solo 48 horas antes de la apertura de las urnas en España, generando gran conmoción e incertidumbre en toda Europa, especialmente en España, una de las economías más vulnerables y por lo tanto dependientes de la Unión.
En España, cada partido político aprovechó el Brexit con fines electorales, donde los euroescépticos son poco influyentes. El gran ganador de las elecciones, el PP, representante del conservatismo, la tradición y el sostenimiento del status quo español, fue el más beneficiado con las noticias de la salida del RU de la UE, ya que al conocerse los resultados pudo jugar una carta clave: la de la necesidad de estabilidad que resultó muy efectivo en las urnas, para un país, de nuevo, dependiente de la UE, tras varios años de recesión.
Rajoy, presidente del gobierno actual y líder del PP responsabilizó al populismo por el Brexit, una alusión a Podemos que es percibido como un partido de izquierda radical. “Los populismos acaban teniendo repercusiones muy negativas para los ciudadanos, vota #Afavor #CaretasFuera”, escribió en su cuenta de twitter instantes después de que se conocieran los resultados del Brexit.
Podemos se ha declarado a favor de la Unión Europea en reiteradas ocasiones y manifestó su expectativa a que el RU permaneciera en la Unión. Sin embargo, también ha revelado una posición euroescéptica frente al martirio económico que representa el compartir una moneda en común con muchas de las potencias mundiales, a los mandatos austeros de Alemania, y a favor de una mayor democracia representativa en España, fundamentalmente contrario al otro gran partido de izquierda, el tradicional PSOE, cuyo líder Pedro Sánchez respondió ante la decisión del Brexit: "Esto es lo que ocurre con las consultas que vienen a trasladar a la ciudadanía los problemas que deben ser resueltos por los políticos".
Con la integridad de la Unión Europea bajo amenaza y la incertidumbre de las posibles repercusiones económicas que tendrá la salida del RU, una de las fuentes de ingresos más importantes en la industria turística española, los votantes se acogen a la opción “segura”, a lo que ya conocen, a los partidos tradicionales que no representarían ningún cambio peligroso.
También es importante recalcar que, según las últimas encuestas anteriores a las elecciones, los indecisos en España representaban casi a un tercio del electorado. Las imposiciones de Rajoy ante lo preocupantes resultados Brexit tuvieron efecto sobre los indecisos, que atemorizados se animaron a votar por el PP que predica la moderación, el orden y la estabilidad.
La incertidumbre en España continúa ante unos nuevos resultados decepcionantes, nuevamente polarizados y similares a los estancamientos políticos generados en las elecciones de diciembre. El sueño de Podemos de gobernar en el próximo periodo se derrumbó de forma inesperada, y los ojos están sobre el PSOE que se debate entre si apoyar o no un gobierno del PP, lo que ocurriría, dicen, siempre y cuando este partido ceda ante el requisito impuesto por los socialistas de que Rajoy le ceda el puesto a otro miembro de su partido.