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El 24 de agosto de 2011, seis agentes del FBI y dos oficiales del Departamento de Justicia de Estados Unidos llegaron a Islandia para ayudarle al gobierno de este país a indagar sobre una posible filtración de hackers en sus computadores. Pocos días después, el Ministerio del Interior islandés expulsó a la delegación pues, al parecer, no estaba investigando delitos informáticos sino recolectando información acerca de Julian Assange, cabeza visible de Wikileaks.
Después de ser expulsados de Islandia, los agentes supuestamente se dirigieron a Dinamarca, en donde se entrevistaron con Sigurdur Thordarson, a quien ya habían interrogado en Islandia. Thordarson presuntamente fue interrogado en varias ocasiones, en las que acordó colaborar con la investigación en contra de Assange al punto de extraer material de Wikileaks.
Estas revelaciones están contenidas en una larga declaración escrita por el mismo Assange como parte de una campaña legal que Wikileaks ha emprendido con el fin de declarar como ilegales varias piezas de evidencia utilizadas en el proceso contra el soldado Bradley Manning (y que, al parecer, también podrían emplearse en un eventual juicio en Estados Unidos contra el mismo Assange).
La primera de estas acciones fue interpuesta ayer en Suecia. Wikileaks contempla tres más de estos procedimientos en diferentes lugares del planeta. La siguiente demanda tuvo lugar en Alemania.
En el texto, Assange detalla cómo perdió misteriosamente una maleta en un vuelo entre Estocolmo y Berlín a finales de septiembre de 2010. Los elementos extraviados incluían teléfonos celulares y tres computadores con información encriptada: cosas como documentos relacionados con la masacre de Garani, Afganistán, en la que murieron 60 personas, presuntamente a manos de fuerzas de Estados Unidos.
La información contenida en estos computadores, según Assange, fue utilizada en el juicio contra Manning y, ya que fue tomada de manera ilegal, no podía entrar como evidencia en el procedimiento. En el texto, el editor de Wikileaks afirma que la maleta extraviada parece no haber salido jamás del aeropuerto de Estocolmo y, aún hoy, la compañía aérea encargada del vuelo, SAS, no se explica cómo pudo desaparecer de su sistema.
Una vez en Alemania, Assange asegura que fue objeto de un seguimiento ilegal por parte de un integrante de los servicios de inteligencia de Estados Unidos. El objeto de la acción (que en Alemania, argumenta el hacker, sólo es posible para defender las bases militares estadounidenses en ese país europeo) era tratar de argumentar que Wikileaks suponía un riesgo para estas instalaciones y, por ende, la colaboración de Manning con la organización podría considerarse como ayuda al enemigo. En el juicio, el soldado no fue hallado culpable de este cargo.
La salida de Assange de Suecia a finales de septiembre de 2010 se dio en medio de una investigación por la supuesta violación de dos mujeres por el editor. En el documento presentado ante la justicia sueca, el hacker transcribe los mensajes de texto de una de las involucradas en la demanda por violación en los que asegura que no quería presentar cargos contra Assange, pero que “la Policía estaba interesada en capturarlo (…). No quería acusar a Julian de nada (…). Fue la Policía la que se inventó los cargos”.
Hasta hoy, Assange ha estado recluido bajo la figura de asilo político en la embajada de Ecuador en Londres por más de 400 días. Antes de esto, tuvo 550 días de arresto domiciliario.
slarotta@elespectador.com
@troskiller
Por Santiago La Rotta
