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El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenó el lunes el ensayo nuclear de Corea del Norte y aseguró que es una violación flagrante a las resoluciones del organismo sobre el caso.
En un comunicado, afirmó que comenzará de inmediato la elaboración de una nueva resolución de forzoso acatamiento que responda a la violación norcoreana.
La presidencia de turno del Consejo, que este mes ejerce Rusia, señaló "la firme oposición y condena" del máximo órgano de la ONU a esas pruebas nucleares, anunció el embajador de Rusia ante el organismo internacional, Vitaly Churkin.
Por su parte, el secretario general del organismo, Ban Ki-moon dijo que el lanzamiento de tres misiles de corto alcance por parte de Corea del Norte es una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
El régimen comunista norcoreano informó que efectuó su segundo test nuclear, que ocasionó una explosión de 20 kilotones de potencia, y que lanzó tres misiles de corto alcance.
Esa prueba fue de mayor potencia que la efectuada el 9 de octubre de 2006 y generó un temblor de 4,5 grados en la escala de Richter.
Tras ese ensayo nuclear, el Consejo de Seguridad, bajo la presidencia de Rusia y a petición de Japón, se reúne este domingo a partir de las tres de la tarde para evaluar la situación, que supone una contravención de la resolución 1.718 de Naciones Unidas adoptada hace casi tres años.
Ban, en su comunicado, expresó también su "profunda preocupación, porque este acto afectará negativamente a la paz y la estabilidad regional, así como al régimen global de no proliferación nuclear".
Además, el máximo responsable de la ONU, que asistió este lunes en Copenhague a una reunión empresarial sobre el cambio climático, reiteró su convicción de que las diferencias "se deben resolver de forma pacífica mediante el diálogo" .
Asimismo, urgió al régimen dictatorial de Corea del Norte "a refrenarse de realizar nuevas acciones que aumenten las tensiones en la región" .
Ban insistió en que "Corea del Norte debe cumplir con sus obligaciones de manera plena y restaurar el diálogo con las partes afectadas, incluyendo una pronta reanudación de las conversaciones a seis" bandas, en referencia a las que tienen EE.UU., Rusia, China, Japón y las dos Coreas sobre la seguridad en la península coreana.
Este es el segundo ensayo nuclear que Pyongyang realiza desde el pasado 5 de abril, cuando lanzó un cohete de largo alcance que dio lugar a que el Consejo subrayara a Corea del Norte que había contravenido la resolución 1.718.
La resolución 1.718, aprobada por la ONU, después de la prueba nuclear norcoreana del 9 de octubre de 2006, instó a Pyongyang a suspender las actividades relacionadas con su programa de misiles balísticos y le impuso sanciones económicas.
En abril pasado, los quince miembros del Consejo, además de condenar el lanzamiento, instaron al régimen del dictador Kim Jong Il a no repetir acciones de ese tipo.
Hasta ahora Pekín y Moscú, que esta vez sí criticaron el desafío de Pyongyang, se han opuesto a cualquier medida contundente que pueda poner en peligro las negociaciones a seis bandas.