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El Ejército israelí entró hoy a la ciudad de Yenín, al norte de Cisjordania ocupada, para detener a dos miembros de Hamás, la primera redada que lleva a cabo en el lugar desde la operación militar a gran escala, por tierra y aire, de hace un mes.
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“Durante la actividad hubo disparos en la zona. Como resultado de un problema técnico, un vehículo militar se atascó y fue rescatado poco después”, informó el Ejército israelí, que confirmó que el objetivo del operativo era detener a “dos sospechosos afiliados a la organización terrorista de Hamás”. En las imágenes publicadas por medios palestinos se podían escuchar disparos en toda la ciudad.
La agencia oficial de noticias de la Autoridad Palestina, Wafa, identificó a los dos detenidos como Fathi al-Atoum y Rabih as-Sanouri, el primero de ellos expreso con más de nueve años acumulados en cárceles israelíes. Además de los dos detenidos en Yenín, las fuerzas de seguridad israelíes arrestaron esta madrugada a otros diez palestinos en diferentes incursiones en Cisjordania ocupada.
El Ejército israelí entró por última vez a Yenín a principios de julio, entre los días 3 y 5, para una gran incursión de dos días, con más de 1.000 operativos por tierra y ataques por aire con drones, para combatir a la Brigada de Yenín, que aglutina a milicias vinculadas a diferentes facciones palestinas.
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El campo de refugiados de Yenín, donde se desarrolló ese operativo, es el principal bastión del movimiento miliciano palestino en Cisjordania y feudo tradicional de la Yihad Islámica y las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, aunque en el último año también ha crecido la presencia de milicianos de Hamás en la zona. La campaña se saldó con la muerte de doce palestinos, todos ellos milicianos, incluidos cuatro menores, y más de 150 heridos, además de fallecer un soldado israelí por “fuego amigo”.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05) y este 2023 ya han muerto 168 palestinos en el marco del conflicto palestino-israelí, la mayoría milicianos en enfrentamientos armados con tropas israelíes, pero también civiles, incluidos 29 menores. En paralelo, el área ha visto la proliferación de nuevos grupos armados palestinos, que realizan cada vez más ataques y han dejado 27 muertos del lado israelí, la mayoría colonos, cinco de ellos menores, y tres uniformados.
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