Es un hecho: Europa se está arrugando y su futuro, de continuar la tendencia de envejecimiento de la población y la baja natalidad, no es el más alentador, según expertos. Datos de 2018 muestran que la tasa de fecundidad se situó en 1,55 nacimientos por mujer en todo el continente; un número que continúa cayendo, según expertos.
De acuerdo con el último informe de Eurostat, la tasa más elevada de nacimientos la tiene Francia, con 1,88 hijos por mujer, seguida de Rumania y Suecia (1,76); los que tienen los niveles más bajos de fecundidad son Malta, España e Italia, con 1,23 nacimientos. Una de cada cuatro regiones de Europa ha bajado su población desde 2001, a pesar de la inmigración.
Un problema, pues se considera que el envejecimiento afectará a los gobiernos y a los contribuyentes en 2050. “Estas tendencias poblacionales son preocupantes porque pueden hacer que el continente sea menos competitivo a futuro y además el envejecimiento hace más difícil el crecimiento”, según explican expertos de la Comisión Europea en el periódico Los Angeles Times.
El gobierno ultraconservador de Hungría, encabezado por Viktor Orban, decidió hace un año revertir la tendencia en su país, cuya población baja desde hace una década a aritmo de 20.000 personas anuales, la tasa de fertilidad hace unos años se ubicada en 1,25, los abortos representaban el 48% de los nacimientos.
Hungría perdió cientos de miles de ciudadanos que emigraron principalmente a Europa Occidental en los últimos diez años; con un agravante, Orban le cerró las puertas a la inmigración y dice que quiere niños “húngaros”.
Orban puso en marcha el Plan de Acción para la Protección de la Familia, que ha sido calificado como un milagro demográfico. De acuerdo con Katalin Novák, ministra para Asuntos de Familia, el éxito se debe a una política que ayuda a más de 200.000 familias. ¿De qué se trata? El gobierno les presta a las parejas casadas 29.000 euros sin intereses; si tienen tres hijos o más no tienen que devolver el dinero; si tienen dos, devuelven dos tercios del préstamo. También financia desde febrero de este año tratamientos de fertilidad.
Otro beneficio del plan es que las mujeres con cuatro o más hijos no pagan el impuesto sobre la renta; además hay más facilidades para adquirir vivienda o compra de carros y acceso a guarderías para aquellas familias con varios hijos. La Oficina Central de Estadísticas (KSH) registró un aumento del 20% en los matrimonios los primeros meses después de promulgado el Plan; no se celebraban tantas bodas en entre los húngaros desde 1990; el divorcio también está cayendo: en 2010 se separaban 23.873 parejas: ahora lo hacen 16.952.
Novák dijo que los divorcios en el país también cayeron gracias a la política de estímulos a la natalidad, que hoy ya alcanza el 1,49% y se han reducido en un tercio el número de abortos, solo en mayo de este año nacieron 2% más niños que el año pasado. “Tener hijos es el camino para sobrevivir como sociedad”, insiste la ministra de la Familia, que anunció que a partir de 2021 se le pagará el 100% de su sueldo a las mujeres en licencia de maternidad, antes era el 70%.
“La idea es apoyar a las parejas que deciden tener hijos para que estos no representen una desventaja financiera frente a los que no tienen”, explica Nóvak, quien agrega que el país invierte el 4% del PIB en medidas de apoyo a la familia.
La ministra explica que el plan se basa en el libro “La Familia, corazón de la ecología humana”, que explica cómo una familia estable y duradera ofrece mejores resultados para los miembros de ese núcleo y para la sociedad.
Estas son las medidas que ha tomado Orban frente al tema
Crear un ministerio para la Familia (solo uno de cada tres países de la Unión Europea tiene uno)
Ofrecer ayudas económicas para compras de casas, carros y otros bienes, además de exenciones de impuestos
Las madres pueden estar en casa con los hijos hasta que cumplan tres años y si eligen no volver al trabajo, no pierden sus prestaciones famiiares
La escuela primaria es obligatoria y gratuita