El Sínodo de la Amazonia: “Vida, territorio, tiempo y diálogo”

El Sínodo de los obispos sobre la Amazonía comenzó hoy en el Vaticano con la intención de debatir durante tres semanas sobre los problemas ecológicos y sociales de la Amazonía. Además, intentará presentar propuestas para el trabajo de la Iglesia en esta región.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
*Beatriz Miranda Côrtes
07 de octubre de 2019 - 09:07 p. m.
 El Sínodo de los obispos sobre la Amazonía se abrió hoy en el Vaticano y comenzó con la petición de ser cercanos y respetar a los pueblos indígenas. / EFE
El Sínodo de los obispos sobre la Amazonía se abrió hoy en el Vaticano y comenzó con la petición de ser cercanos y respetar a los pueblos indígenas. / EFE
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

El 5 de octubre, en Roma, representantes de los movimientos populares de la región amazónica entregaron al cardenal Pedro Barreto, presidente de la Asamblea Especial del Sínodo de Obispos para la Región Panamazónica el Pronunciamiento de Guararema, documento elaborado por representantes de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Nicaragua, Paraguay, Perú y Venezuela, en Guararema, Brasil.

El documento versa sobre una Amazonia en disputa, en el contexto de una crisis ambiental sistémica, marcada por la apropiación y expropiación de los territorios que la conforman. Entre las amenazas mencionadas se destacan: el agronegocio que amplía cada vez más la frontera agrícola hacia la región amazónica, la explotación de minerales y petróleo, los mega proyectos de infraestructura que derrumban la selva a nombre del progreso y la expulsión de los pueblos indígenas y campesinos. En fin, sobre una deforestación continua que, pone en riesgo el presente y el futuro de la Amazonia y, por consiguiente, el de la humanidad.

Le puede interesar: Mujeres en la iglesia católica, una mayoría sin voz

El Sínodo de la Amazonia se inició este domingo en Italia y se extenderá hasta finales de octubre. En sínodo, titulado “Amazonas, nuevos caminos para la Iglesia y la ecología integral” participarán 185 exponentes de la Iglesia de todo el mundo, 114 de ellos provenientes de los 9 países que conforman la Amazonia: Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Guyana, Guyana Francesa, Surinam y Venezuela.

El encuentro contará también con la participación de indígenas, invitados especiales y expertos. Importante resaltar que en este Sínodo participarán 35 mujeres, aunque sin derecho a voto. Número relevante, si se considera el conservadurismo y las tradicciones casi inamovibles de la Iglesia Católica.

El objetivo del Sínodo es reflexionar sobre los temas incluídos en el documento de trabajo “Instrumentum Laboris”, elaborado por la Secretaría general del Sínodo de Obispos en 2018. El documento está dividido en 3 partes: La voz de la Amazonia, Ecología integral: el grito de la tierra y de los pobres y la Iglesia profética en Amazonia, desafíos y esperanzas.

“Según Leonardo Boff el texto es clave. No se trata de convertir a las culturas, sino de evangelizar en las culturas, de forma que puedan hacer una iglesia nueva, con rostro indígena, con su sabiduría ancestral, con sus ritos y hábitos. En este contexto, promueve la

discusión sobre la oportunidad, para el ministerio laico, de consagrar, de la oportunidad para casados e indígenas que van a convivir en esas comunidades lejanas. Y también sobre el ministerio oficial de las mujeres”.

Este domingo, durante la celebración de la misa en la basílica de San Pedro, en una clara alusión a una Amazonia en llamas, el papa Francisco afirmó que el “fuego de Dios es fuego de amor que ilumina (…) Cuántas veces el don de Dios no ha sido ofrecido sino impuesto, cuántas veces ha habido colonización y no evangelización. (…) Dios nos guarde de la avidez de los nuevos colonialismos. El fuego aplicado por los intereses que destruyen, como el que recientemente ha devastado la Amazonia, no es el Evangelio”.

Además, reiteró que “muchos hermanos y hermanas en la Amazonia llevan cruces pesadas y esperan la consolación liberadora del Evangelio y la caricia de amor de la Iglesia. Por ellos, con ellos, caminemos juntos”.

Le puede interesar: La Iglesia reconoce que destruyó archivos sobre abusos sexuales

Visto por muchos como un Papa controvertido y demasiado abierto a cambios que, para algunos, ponen en riesgo variables estructurales de la iglesia católica, el Papa Francisco parece estar dispuesto a dialogar

sobre los principales problemas que atañen a la región amazónica, uno de los campos de experimentación de la geopolítica de recursos naturales, y también a izar en su pontificado una bandera pro ecología, agricultura familiar, campesina, comunitaria, como instrumentos imprescindibles para garantizar la soberanía alimentaria. Pretende además superar una cultura marcada por el consumismo y el descarte y verdaderamente proteger a los pobres, excluidos y marginalizados por medio de la edificación de una iglesia del Pueblo.

Con certeza, la voz de Francisco no es una voz en el desierto y por más que sus opositores la consideren anacrónica y quieran estigmatizarla, llega enhorabuena, pues este continente y gran parte del mundo aún carecen de una teología de la liberación y de la renovación de la Iglesia Católica.

*Profesora Universidad Externado de Colombia

Por *Beatriz Miranda Côrtes

Conoce más

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.