Emigración amenaza a la cultura de la antigua minoría tai dam en Tailandia
En la actualidad, la comunidad se encuentra repartida entre Tailandia, Laos, Vietnam y zonas del suroeste de China.
EFE
La cultura de la minoría tai dam de Tailandia, una de las mas antiguas del país, se desvanece al ritmo que sus jóvenes emigran a la ciudad, con el peligro de que su forma de vida única quede relegada pronto a los libros de historia.
Los tai dam ("tai negros", en tailandés), llamados así debido al color de su indumentaria, provienen de una antigua estirpe que se remonta a los siglos XIV y XV, y es originaria del norte y noroeste de Vietnam, así como de algunas áreas de Laos.
En la actualidad, la comunidad se encuentra repartida entre Tailandia, Laos, Vietnam y zonas del suroeste de China.
En la provincia de Loei, en el norte tailandés, vive un clan que habita una pequeña aldea de antiguas casas de madera, casi todas ellas palafitos, a las que se accede a través de escaleras talladas a mano, en mitad de pantanosos campos de arrozales.
La aldea recibe con frecuencia la visita de turistas.
Adultos ataviados de negro pero con llamativos sombreros multicolores reciben a un grupo de visitantes con una amplia sonrisa y les muestran las diversas artesanías que realizan a mano: pañuelos, camisas y artículos de decoración.
Otros habitantes del poblado vestidos también de manera tradicional bailan entretanto en torno a un enorme palo, y sujetan bufandas de colores al son de una ancestral música de percusión.
Los turistas participan de las tradiciones locales ataviados asimismo con los trajes típicos y bailando una particular danza en honor a la ascendencia religiosa animista de la comunidad.
En declaraciones a Efe, el profesor de arqueología y experto en minorías étnicas tailandesas de la universidad de Silpakorn (Bangkok), Damrongphn Inchan, destaca que la modernidad tiende a igualar a los tai dam con el resto de habitantes del país.
"Actualmente los tai dam tienen una misma calidad de vida y los mismo derechos que los otros tailandeses", comenta.
Menos taxativo se muestra sobre la campaña "2015 Discover Thaines", impulsada por el Gobierno tailandés para tratar de preservar las tradiciones y la cultura de las minorías étnicas a través de visitas guiadas de turistas.
Para Damrongphon, la iniciativa gubernamental tiene su lado bueno, ya que los tai dam "vuelven a sentirse importantes", y otro negativo, porque el programa puede conducir a una finalidad "capitalista y meramente comercial".
Perteneciente a la etnia tai, los tai dam tiene costumbres y estilo de vida únicos, hablan un idioma característico con una pronunciación propia que consta de 31 consonantes y 14 vocales, y poseen una escritura denominada tai viet.
Pero han perdido prácticamente su lenguaje y en la actualidad solo la gente mayor entiende y lee en tai dam, y la mayoría emplea ahora un lenguaje mixto en el que mezclan su idioma con el tailandés.
El proceso se debe a la educación que reciben las nuevas generaciones en escuelas públicas tailandesas, en las que se lleva a cabo una asimilación en la sociedad en detrimento de sus antiguas costumbres.
Concluida la educación, los jóvenes se trasladan a la ciudad, donde se integran como trabajadores de actividades industriales, dejando el pueblo y sus costumbres a los más mayores y a los niños.
Ese es el caso de la aldea del norte tailandés visitada este mes por un grupo de turistas, donde varios niños, cansados de llevar la vestimenta típica, se han desmarcado de la demostración folclórica y corren por la hierba vestidos con ropa de calle.
Va cayendo el sol y, poco a poco, los turistas abandonan la aldea en sus caravanas dejando atrás el poblado, anclado en el pasado.
La cultura de la minoría tai dam de Tailandia, una de las mas antiguas del país, se desvanece al ritmo que sus jóvenes emigran a la ciudad, con el peligro de que su forma de vida única quede relegada pronto a los libros de historia.
Los tai dam ("tai negros", en tailandés), llamados así debido al color de su indumentaria, provienen de una antigua estirpe que se remonta a los siglos XIV y XV, y es originaria del norte y noroeste de Vietnam, así como de algunas áreas de Laos.
En la actualidad, la comunidad se encuentra repartida entre Tailandia, Laos, Vietnam y zonas del suroeste de China.
En la provincia de Loei, en el norte tailandés, vive un clan que habita una pequeña aldea de antiguas casas de madera, casi todas ellas palafitos, a las que se accede a través de escaleras talladas a mano, en mitad de pantanosos campos de arrozales.
La aldea recibe con frecuencia la visita de turistas.
Adultos ataviados de negro pero con llamativos sombreros multicolores reciben a un grupo de visitantes con una amplia sonrisa y les muestran las diversas artesanías que realizan a mano: pañuelos, camisas y artículos de decoración.
Otros habitantes del poblado vestidos también de manera tradicional bailan entretanto en torno a un enorme palo, y sujetan bufandas de colores al son de una ancestral música de percusión.
Los turistas participan de las tradiciones locales ataviados asimismo con los trajes típicos y bailando una particular danza en honor a la ascendencia religiosa animista de la comunidad.
En declaraciones a Efe, el profesor de arqueología y experto en minorías étnicas tailandesas de la universidad de Silpakorn (Bangkok), Damrongphn Inchan, destaca que la modernidad tiende a igualar a los tai dam con el resto de habitantes del país.
"Actualmente los tai dam tienen una misma calidad de vida y los mismo derechos que los otros tailandeses", comenta.
Menos taxativo se muestra sobre la campaña "2015 Discover Thaines", impulsada por el Gobierno tailandés para tratar de preservar las tradiciones y la cultura de las minorías étnicas a través de visitas guiadas de turistas.
Para Damrongphon, la iniciativa gubernamental tiene su lado bueno, ya que los tai dam "vuelven a sentirse importantes", y otro negativo, porque el programa puede conducir a una finalidad "capitalista y meramente comercial".
Perteneciente a la etnia tai, los tai dam tiene costumbres y estilo de vida únicos, hablan un idioma característico con una pronunciación propia que consta de 31 consonantes y 14 vocales, y poseen una escritura denominada tai viet.
Pero han perdido prácticamente su lenguaje y en la actualidad solo la gente mayor entiende y lee en tai dam, y la mayoría emplea ahora un lenguaje mixto en el que mezclan su idioma con el tailandés.
El proceso se debe a la educación que reciben las nuevas generaciones en escuelas públicas tailandesas, en las que se lleva a cabo una asimilación en la sociedad en detrimento de sus antiguas costumbres.
Concluida la educación, los jóvenes se trasladan a la ciudad, donde se integran como trabajadores de actividades industriales, dejando el pueblo y sus costumbres a los más mayores y a los niños.
Ese es el caso de la aldea del norte tailandés visitada este mes por un grupo de turistas, donde varios niños, cansados de llevar la vestimenta típica, se han desmarcado de la demostración folclórica y corren por la hierba vestidos con ropa de calle.
Va cayendo el sol y, poco a poco, los turistas abandonan la aldea en sus caravanas dejando atrás el poblado, anclado en el pasado.