El papa quiso usar el rito caldeo para rendir homenaje a las iglesias cristianas orientales, que enriquecen las liturgias. El papa habló en italiano y los fieles contestaron en árabe. En su homilía, basada en la lectura de las Bienaventuranzas, el papa preguntó: "¿Cómo es posible? Bienaventurados, para el mundo, son los ricos, los poderosos, los famosos".
AFP - -