Un tribunal de Melbourne ordenó la detención del cardenal australiano, declarado culpable por abusar sexualmente de dos monaguillos en 1996 y 1997. El portavoz del Vaticano, Alessandro Giso, anuncio que abrirán una investigación contra el clérigo que se desempeñaba como Secretario de Economía y era uno de los consejeros más cercanos del Papa Francisco.