Las autoridades haitianas frustraron el domingo un “intento de golpe” contra el controvertido presidente Jovenel Moïse, dijo el ministro de Justicia, Rockefeller Vincent. Esa “tentativa de golpe”, según la expresión de Vincent, involucra a un juez de la Corte de casación y a una inspectora de la policía nacional, dijo de su lado el primer ministro, Joseph Jouthe. A su vez, Moïse dijo que se intentó atentar contra su vida pero el plan “fue abortado”.
Haití enfrenta una crisis política que desencadenó protestas en el país. El mandato presidencial de cinco años de Jovenel Moïse vence este 7 de febrero, de acuerdo con el Consejo Superior del Poder Judicial (CSPJ), por lo que la oposición pide su dimisión. Sin embargo, Moïse se niega a dejar el cargo antes de febrero de 2022 argumentando que un gobierno interino ocupó el primer año de su mandato.
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El mandatario dijo hoy en su cuenta de Twitter que recibió del pueblo haitiano “un mandato constitucional de 60 meses”, y en otro mensaje reveló que se dirigirá a la nación a las 15.00 hora local (18.00 GMT) por Facebook, para rendir cuentas de sus cuatro años de mandato. El presidente del Senado, Joseph Lambert, uno de los opositores de Moïse, también anunció en su cuenta de Twitter que hablará al país a la misma hora que el gobernante.
El Consejo expresó sentirse “extremadamente preocupado por las graves amenazas resultantes de la falta de un acuerdo político ante la expiración del mandato constitucional del presidente”, a quien insta a “aplicar para sí” el artículo 134.2 de la Constitución haitiana.
“El presidente electo entra en servicio el 7 de febrero siguiente a la fecha de su elección. En el caso de que el escrutinio no pueda tener lugar antes del 7 de febrero, el presidente electo entra en servicio inmediatamente después de la validación del escrutinio y se considera que su mandato comienza el 7 de febrero del año de las elecciones”, dice ese artículo.
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Las elecciones de 2015, en las que Moïse fue el más votado, fueron anuladas por denuncias de fraude. Los comicios se celebraron finalmente en noviembre de 2016 y el presidente asumió el 7 de febrero de 2017. En su resolución, el CSPJ afirma que ese artículo constitucional “no adolece de ambigüedad alguna en cuanto al sentido atribuido por el legislador”.
La salida de Moïse es exigida desde el año pasado por la oposición, que recientemente ha realizado varias manifestaciones callejeras y una huelga general de dos días. Los sindicatos, las organizaciones de derechos humanos, el Colegio de Abogados, la Iglesia católica, los jesuitas y los evangélicos también consideran que Moïse debe abandonar el poder este mismo domingo.
Moïse, quien gobierna por decreto tras la disolución del Parlamento (bicameral) hace un año tras no celebrarse las elecciones legislativas, ha recibido el respaldo de Estados Unidos y de la Organización de Estados Americanos (OEA). El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, afirmó el viernes que “un nuevo presidente electo debería suceder al presidente Moise cuando su mandato finalice el 7 de febrero de 2022”.
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El presidente haitiano busca expandir sus poderes presidenciales por lo que impulsa la redacción de una nueva Constitución, para lo cual ha llamado a un referéndum que piensa celebrar en abril, mientras que el calendario electoral fija los comicios presidenciales y legislativos para septiembre venidero.
Jovenel Moïse, dijo el domingo haber escapado a un intento de asesinarlo y las autoridades realizaron una veintena de detenciones. “Agradezco al responsable de mi seguridad del palacio. El sueño de esa gente era atentar contra mi vida. Gracias a dios no ocurrió eso. El plan fue abortado”, dijo Moïse.
El presidente, que está presionado por la oposición, habló en el aeropuerto de Puerto Príncipe acompañado por su esposa y por el primer ministro Joseph Jouthe, a quien encomendó “dar todos los detalles, sin filtro”. Veintitrés personas fueron detenidas, entre ellas un juez de la Corte de Casación y una inspectora de la policía nacional, dijo Jouthe a los periodistas.