Grecia completó un muro de 40 km en su frontera con Turquía e instaló un sistema de vigilancia para evitar que los posibles solicitantes de asilo intenten llegar a Europa tras la toma de Afganistán por los talibanes.
Desde que el talibán tomó el poder en Kabul y en la mayoría del país, hay temores de que Europa pueda enfrentar una crisis migratoria similar a la de 2015, cuando más de un millón de personas que huían de la guerra y la pobreza en el Medio Oriente cruzaron de Turquía a la Unión Europea.
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“No podemos esperar, pasivamente, el posible impacto. Nuestras fronteras permanecerán seguras e inviolables”, dijo el ministro de protección ciudadana de Grecia, Michalis Chrisochoidis, de acuerdo con The Guardian. La semana pasada, el gobierno griego anunció que no permitiría que los refugiados cruzaran a Europa. “Nuestro país no será una puerta de entrada a Europa para los inmigrantes afganos ilegales”, dijo el ministro de migración, Notis Mitarachi, en un comunicado.
Chrisochoidis dijo que la extensión de la cerca existente de 12,5 km se completó en los últimos días, así como un sistema de monitoreo electrónico de alta tecnología. Grecia ha endurecido su política migratoria en los últimos meses; además de cerrar algunos campamentos de inmigrantes, lanzó licitaciones en toda la Unión Europea para construir dos instalaciones de tipo cerrado en las islas de Samos y Lesbos, cerca de Turquía, según informó Reuters.
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Por otro lado, en una entrevista televisada hace unos días, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que “si no se puede establecer un período de transición en Afganistán, la presión sobre la migración, que ya ha alcanzado niveles altos, aumentará aún más y esta situación planteará un serio desafío para todos”. Erdogan también habló con el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis sobre Afganistán el viernes. El presidente turco dijo que Irán, una ruta clave para los afganos hacia Turquía, deberían recibir apoyo o una nueva ola migratoria era segura.
¿A dónde llegarán los afganos?
Las miradas se dirigen entonces hacia los países vecinos de Afganistán, pero tampoco hay allí muchas esperanzas. El pasado mes de julio, Pakistán dijo que no aceptaría más refugiados afganos, pues este país ya alberga 1,4 millones de refugiados registrados de ese país. “Estamos dispuestos a ayudar, pero no estamos en condiciones de recibir más refugiados, las fuerzas internacionales y la ONU deberían hacer arreglos dentro de Afganistán para ellos”, dijo Moeed Yusuf, asesor de seguridad paquistaní.
Por su parte Canadá dijo que aceptará hasta 20.000 refugiados afganos amenazados por los talibanes. Gran Bretaña está trabajando para evacuar a los ciudadanos de ese país que hayan trabajado para su gobierno durante los últimos 20 años.
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Mientras muchos se tiran la pelota, en América Latina, se conoció la posibilidad de que Colombia recibiera de manera temporal a 4.000 afganos que saldrían de su país al ser posible blanco de los talibanes por haber colaborado con el gobierno estadounidense. En las horas de la tarde, el presidente Iván Duque confirmó esta medida, aunque no dejó claro cuántos son los refugiados que Colombia recibirá de manera temporal.
Chile ya anunció que recibirá a al menos 10 familias afganas, en su mayoría conformadas por mujeres, que solicitaron refugio. El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, detalló que ya están analizando las primeras solicitudes de refugio de afganos, especialmente mujeres y niñas”.
