Huracán Cristóbal avanza sin peligro hacia el norte de las Bermudas

El huracán Cristóbal sigue avanzando hacia el norte de las Bermudas sin peligro, muy alejado de la costa este de Estados Unidos, con vientos de hasta 120 kilómetros por hora, informó este el Centro Nacional de Huracanes (CNH).

Según el boletín de las 21.00 GMT, el huracán se encontraba a esa hora a unos 740 kilómetros al oeste-suroeste de las Bermudas, a donde llegará el miércoles por la noche.

El avión de reconocimiento enviado a la zona indica que los vientos del huracán se mantienen en torno a los 120 kilómetros por hora con ráfagas incluso más fuertes, y se espera además un fortalecimiento durante las próximas 48 horas.

Las marejadas generadas por Cristóbal están afectando ya a las costas de las Bermudas y también a algunas zonas de la costa este de Estados Unidos, desde Florida hasta Carolina del Norte, donde pueden provocar peligrosas corrientes marinas.

El ciclón ha aumentado su velocidad de traslación a lo largo de este martes y se mueve ya a 24 kilómetros por hora tras dejar atrás las Bahamas, según informó el CNH, con sede en Miami.

Cristóbal, que presenta "un campo de viento grande", se encuentra localizado en la latitud 28,8 norte y longitud 71,4 oeste, y los pronósticos indican que seguirá moviéndose en dirección norte-noreste esta noche.

El miércoles se prevé que experimente un giro hacia el noreste, seguido de un movimiento rápido el jueves también hacia el noreste, llegando al noroeste de las Bermudas el miércoles por la noche.

Las autoridades han emitido una alerta de vigilancia por tormenta tropical para las Bermudas (paso del sistema en las próximas 24 horas), donde se esperan lluvias fuertes.

A comienzos de agosto la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA) actualizó su pronóstico para esta temporada de huracanes, que arrancó el 1 de junio y terminará el 30 de noviembre.

Según la NOAA esta temporada de huracanes en el Atlántico será menos activa de lo normal y, si se cumplen las previsiones, se formarían entre 7 y 12 tormentas, de las cuales entre 3 y 6 llegarían a ciclones, dos de ellos de categoría mayor.

Hasta el momento, a menos de una semana del ecuador de la temporada, se han formado tres tormentas y las tres han acabado convirtiéndose en huracanes: Arthur, Bertha y, ahora, Cristóbal.

El huracán Cristóbal estará activo al menos hasta el próximo sábado, cuando las frías aguas del Atlántico norte debilitarán su fuerza y se degradará a tormenta. Según los expertos, esta menor actividad ciclónica en el Atlántico se debe al fenómeno de El Niño, que inhibe la formación de huracanes en el Atlántico debido a los vientos muy fuertes que se están registrando en las capas altas de la atmósfera.

Este hecho provoca que la presión en la superficie en el Atlántico sea grande y que el aire en las capas medianas y altas de la atmósfera sea seco, una serie de condiciones que no favorecen la formación de huracanes.

Además, según indican los meteorólogos, la estabilidad en la cuenca atlántica por la acción de los fortalecidos vientos cortantes hará más difícil que los sistemas que se originan en África se intensifiquen en su travesía por el Atlántico.

En cambio, en la cuenca del Pacífico, la actividad ciclónica está siendo muy superior y ya se han formado 7 huracanes (Amanda, Cristina, Iselle, Hernán, Julio, Karina y Marie), además de 6 tormentas tropicales (Boris, Douglas, Elida, Fausto, Genevieve y Lowell).

El huracán Cristóbal sigue avanzando hacia el norte de las Bermudas sin peligro, muy alejado de la costa este de Estados Unidos, con vientos de hasta 120 kilómetros por hora, informó este el Centro Nacional de Huracanes (CNH).

Según el boletín de las 21.00 GMT, el huracán se encontraba a esa hora a unos 740 kilómetros al oeste-suroeste de las Bermudas, a donde llegará el miércoles por la noche.

El avión de reconocimiento enviado a la zona indica que los vientos del huracán se mantienen en torno a los 120 kilómetros por hora con ráfagas incluso más fuertes, y se espera además un fortalecimiento durante las próximas 48 horas.

Las marejadas generadas por Cristóbal están afectando ya a las costas de las Bermudas y también a algunas zonas de la costa este de Estados Unidos, desde Florida hasta Carolina del Norte, donde pueden provocar peligrosas corrientes marinas.

El ciclón ha aumentado su velocidad de traslación a lo largo de este martes y se mueve ya a 24 kilómetros por hora tras dejar atrás las Bahamas, según informó el CNH, con sede en Miami.

Cristóbal, que presenta "un campo de viento grande", se encuentra localizado en la latitud 28,8 norte y longitud 71,4 oeste, y los pronósticos indican que seguirá moviéndose en dirección norte-noreste esta noche.

El miércoles se prevé que experimente un giro hacia el noreste, seguido de un movimiento rápido el jueves también hacia el noreste, llegando al noroeste de las Bermudas el miércoles por la noche.

Las autoridades han emitido una alerta de vigilancia por tormenta tropical para las Bermudas (paso del sistema en las próximas 24 horas), donde se esperan lluvias fuertes.

A comienzos de agosto la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA) actualizó su pronóstico para esta temporada de huracanes, que arrancó el 1 de junio y terminará el 30 de noviembre.

Según la NOAA esta temporada de huracanes en el Atlántico será menos activa de lo normal y, si se cumplen las previsiones, se formarían entre 7 y 12 tormentas, de las cuales entre 3 y 6 llegarían a ciclones, dos de ellos de categoría mayor.

Hasta el momento, a menos de una semana del ecuador de la temporada, se han formado tres tormentas y las tres han acabado convirtiéndose en huracanes: Arthur, Bertha y, ahora, Cristóbal.

El huracán Cristóbal estará activo al menos hasta el próximo sábado, cuando las frías aguas del Atlántico norte debilitarán su fuerza y se degradará a tormenta. Según los expertos, esta menor actividad ciclónica en el Atlántico se debe al fenómeno de El Niño, que inhibe la formación de huracanes en el Atlántico debido a los vientos muy fuertes que se están registrando en las capas altas de la atmósfera.

Este hecho provoca que la presión en la superficie en el Atlántico sea grande y que el aire en las capas medianas y altas de la atmósfera sea seco, una serie de condiciones que no favorecen la formación de huracanes.

Además, según indican los meteorólogos, la estabilidad en la cuenca atlántica por la acción de los fortalecidos vientos cortantes hará más difícil que los sistemas que se originan en África se intensifiquen en su travesía por el Atlántico.

En cambio, en la cuenca del Pacífico, la actividad ciclónica está siendo muy superior y ya se han formado 7 huracanes (Amanda, Cristina, Iselle, Hernán, Julio, Karina y Marie), además de 6 tormentas tropicales (Boris, Douglas, Elida, Fausto, Genevieve y Lowell).