El gobierno indio tomó la decisión de impedir que Misioneras de la Caridad, congregación de la Madre Teresa de Calcuta, reciba fondos extranjeros, días después de que aquella enfrentara una investigación policial por “herir los sentimientos religiosos de los hindúes”, en medio de una creciente intolerancia hacia los cristianos en India.
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A la organización creada en 1950 por la Madre Teresa, que al día de hoy administra una red de refugios en todo el país asiático para ayudar a la población pobre y vulnerable, con la decisión de negarle la licencia para continuar recibiendo fondos del extranjero, se le está privando de recibir unos recursos económicos vitales para su funcionamiento.
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La solicitud del grupo para renovar su licencia para continuar obteniendo fondos extranjeros bajo la Ley de Regulación de Contribuciones Extranjeras de la India “fue rechazada el 25 de diciembre de 2021 por no cumplir con las condiciones de elegibilidad”, dijo el Ministerio del Interior en un comunicado. “No se ha recibido ninguna solicitud de revisión de las Misioneras de la Caridad para revisar esta denegación de renovación”, agregó.
De acuerdo a información de The Guardian, el rechazo a la renovación de la licencia llega semanas después de que unos hindúes de línea dura acusaran a la organización benéfica de llevar a cabo conversiones forzadas al cristianismo en un hogar para niñas en Vadodara, en el estado de Gujarat. Según estos alegatos, la organización estaba “atrayendo” a las jóvenes hindúes para que se hicieran cristianas, obligándolas a leer textos sagrados y a participar en la oración.
“La institución ha estado involucrada en actividades para herir los sentimientos religiosos de los hindúes intencionalmente y con amargura”, alega un informe presentado a la policía. “Las niñas dentro del hogar están siendo atraídas para que adopten el cristianismo, haciéndolas usar la cruz alrededor de su cuello y colocando la Biblia en la mesa del almacén para obligarlas a leerla (...). Esto es un intento de delito para forzar la conversión religiosa de las niñas“.
Ante lo anterior, un vocero de la organización religiosa rechazó las acusaciones, tachándolas de infundadas. “No hemos convertido a nadie ni hemos obligado a nadie a casarse en la fe cristiana”, dijo.
Según se lee en la revista Time, esta no es la primera vez que una organización de caridad o de derechos humanos pierde su licencia para recibir apoyo extranjero. “Desde que llegó al poder en 2014, el gobierno del primer ministro Narendra Modi ha tomado medidas enérgicas contra cientos de ONGs. El año pasado, Amnistía Internacional cerró sus operaciones en India tras acusar al gobierno de ‘acoso constante’, incluido el congelamiento de sus cuentas bancarias”, se lee en la revista estadounidense. Algo similar ocurrió con Greenpeace.
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¿Hay un persecución contra los cristianos en la India?
La restricción impuesta contra las Misioneras de la Caridad abrió un viejo debate alrededor de la persecución de los cristianos en el país asiático. Para no irnos más atrás, en los primeros cinco meses de 2018, según se lee en Vatican News, se registraron 101 episodios de violencia contra la comunidad cristiana, así como amenazas e intimidaciones. También se manifestaron ataques y agresiones en contra de reuniones pacíficas de cristianos, que afectaron especialmente a mujeres y niños. Muchos de ellos fueron amenazados con ser expulsados de su casa si no se convertían al hinduismo, mientras que veían cómo eran destruidas sus iglesias.
Para 2019, de acuerdo a información de EFE, se hablaba de que el estado de Uttar Pradesh era la zona con mayor incidencia de violencia e intimidación contra cristianos. Para entonces, India entró por primera vez en la lista de los diez países más peligrosos para profesar dicha religión, según la organización internacional Puertas Abiertas. Y es que el informe de dicha entidad para 2019 establece que al menos 12.500 cristianos y 100 iglesias fueron atacados en el transcurso de un año.
“Sacerdotes y pastores han sido procesados o intimidados por haber entregado biblias, por haber practicado bautismos, por haber cantado villancicos y por haber ofrecido alimentos a los pobres, unos gestos que son vistos por los extremistas como una manera fácil de ‘persuadir’ a la conversión”, informa la agencia de noticias. Además, en algunos estados existen duras leyes para regular las conversiones.
En medio de este panorama, las organizaciones sociales han denunciado la falta de acción por parte de las autoridades frente a la violencia ejercida contra los cristianos, que, según se ha afirmado, es alentada por el partido nacionalista hindú Bharatiya Janata (BJP), brazo político del primer ministro Narendra Modi.
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