Intercambio de disparos entre tropas de las dos Coreas en la frontera
Es el segundo incidente de este tipo en la frontera terrestre en el último mes, después de que las dos Coreas intercambiaran disparos de artillería pesada el 10 de octubre.
AFP
Tropas de las dos Coreas intercambiaron disparos brevemente este domingo en la zona desmilitarizada (DMZ) que divide la península, anunció el ministerio surcoreano de Defensa.
Es el segundo incidente de este tipo en la frontera terrestre en el último mes, después de que las dos Coreas intercambiaran disparos de artillería pesada el 10 de octubre.
Un funcionario del ministerio de Defensa dijo que el incidente sucedió cuando una patrulla surcoreana avistó a tropas norcoreanas acercándose a la línea de demarcación, que pasa por el centro de la zona desmilitarizada situada en la frontera.
"Se hizo primero una advertencia verbal por altavoz, y luego disparos de advertencia", dijo el funcionario surcoreano.
"Los norcoreanos abrieron fuego en ese momento contra nuestras tropas, que respondieron a los disparos", añadió. Según el funcionario, el incidente no duró más de diez minutos.
Pese a su nombre, la DMZ (zona desmilitarizada) es probablemente la frontera más militarizada del mundo. Se trata de una franja de tierra de 4 km de ancho y 248 km de largo, llena de barreras electrificadas, de campos de minas y de muros antitanque.
Aunque se producen a veces tiroteos entre los dos Estados en su frontera marítima, los enfrentamientos en la terrestre son mucho más inusuales.
Las dos Coreas no han firmado un armisticio tras el final de la guerra de Corea en 1953, y siguen técnicamente en guerra.
El miércoles pasado, altos responsables militares norcoreanos y surcoreanos se reunieron por primera vez en siete años. Se produjeron conversaciones durante cinco horas en la localidad fronteriza de Panmunjom, pero que no dieron ningún resultado.
Según Yang Moo-Jing, profesor en la universidad de estudios norcoreanos de Seúl, los incidentes como el producido este domingo son generalmente menores, pero pueden degenerar. "Los nervios de los soldados a ambos lados de la frontera están sometidos a continua presión, y ello incrementa el riesgo de que un incidente pueda degenerar", llevando a una escalada "incontrolable", afirma.
Tropas de las dos Coreas intercambiaron disparos brevemente este domingo en la zona desmilitarizada (DMZ) que divide la península, anunció el ministerio surcoreano de Defensa.
Es el segundo incidente de este tipo en la frontera terrestre en el último mes, después de que las dos Coreas intercambiaran disparos de artillería pesada el 10 de octubre.
Un funcionario del ministerio de Defensa dijo que el incidente sucedió cuando una patrulla surcoreana avistó a tropas norcoreanas acercándose a la línea de demarcación, que pasa por el centro de la zona desmilitarizada situada en la frontera.
"Se hizo primero una advertencia verbal por altavoz, y luego disparos de advertencia", dijo el funcionario surcoreano.
"Los norcoreanos abrieron fuego en ese momento contra nuestras tropas, que respondieron a los disparos", añadió. Según el funcionario, el incidente no duró más de diez minutos.
Pese a su nombre, la DMZ (zona desmilitarizada) es probablemente la frontera más militarizada del mundo. Se trata de una franja de tierra de 4 km de ancho y 248 km de largo, llena de barreras electrificadas, de campos de minas y de muros antitanque.
Aunque se producen a veces tiroteos entre los dos Estados en su frontera marítima, los enfrentamientos en la terrestre son mucho más inusuales.
Las dos Coreas no han firmado un armisticio tras el final de la guerra de Corea en 1953, y siguen técnicamente en guerra.
El miércoles pasado, altos responsables militares norcoreanos y surcoreanos se reunieron por primera vez en siete años. Se produjeron conversaciones durante cinco horas en la localidad fronteriza de Panmunjom, pero que no dieron ningún resultado.
Según Yang Moo-Jing, profesor en la universidad de estudios norcoreanos de Seúl, los incidentes como el producido este domingo son generalmente menores, pero pueden degenerar. "Los nervios de los soldados a ambos lados de la frontera están sometidos a continua presión, y ello incrementa el riesgo de que un incidente pueda degenerar", llevando a una escalada "incontrolable", afirma.