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El portavoz del plan de seguridad de Bagdad, Qasem Ata Musavi, acusó este martes al grupo terrorista Al Qaeda y al proscrito partido Baaz de haber llevado a cabo la cadena de atentados que ha causado casi un centenar de muertos en la capital iraquí.
"Las abyectas manos de quienes perpetraron los atentados de agosto y octubre son las mismas que han llevado a cabo las explosiones de hoy", dijo Ata en unas declaraciones al canal de televisión iraquí Al Iraqia.
El régimen iraquí ya responsabilizó a estos dos grupos de los atentados que los pasados 19 de agosto y 25 de octubre acabaron con la vida de más de más de dos centenares de personas en Bagdad.
En aquel entonces, el Gobierno también señaló a Damasco como el responsable último de lo sucedido, una acusación que ha sido rechazada por el régimen sirio y que derivó en una crisis política entre ambos países.
"Estamos llevando una lucha feroz contra Al Qaeda, que intenta teñir de negro los días de los iraquíes", dijo Ata, antes de agregar: "continúan las batallas contra los restos del Baaz, estamos determinados a acabar con esta organización terrorista que intenta minar el proceso político y lo que hemos conseguido".
El partido Baaz, que monopolizaba la vida política de Irak durante el régimen de Sadam Husein, fue ilegalizado tras la caída del dictador.
‘Martes negro en Bagdad'
Este martes explotaron casi simultánea de cinco carros bomba en diferentes puntos de Bagdad, dejando al menos 97 personas muertas y otras 174 resultaron heridas.
"Es un día negro", aseguró Ahmad Jalil, estudiante de la Escuela de Bellas Artes de Bagdad donde tuvo lugar uno de los atentados, mientras las ambulancias continúan un frenético trasiego para transportar a las víctimas a los hospitales.
Uno de los ataques, perpetrado por un suicida al volante de un vehículo cargado de explosivos en el barrio de Al Dora, causó al menos 15 muertos, 3 de ellos policías y 23 heridos, en su mayoría civiles.
Según el relato de las fuentes, el suicida se empotró contra una patrulla de la policía que circulaba por esta zona del sur de la capital.
Asimismo, otro ataque tuvo lugar cerca de la sede del Ministerio de Finanzas en el mercado de Al Shurya en el centro de la ciudad, lugar al que fue trasladado este edificio después de que el pasado 19 de agosto otro atentado golpeara la antigua sede de este ministerio, en una cadena de explosiones que dejó 87 muertos.
Un tercer estallido tuvo lugar cerca del Ministerio de Interior en el barrio Bab al Sharqi, también en el centro de la capital. Otro coche bomba fue detonado en el instituto de Bellas Artes cerca del el Parque de Zawraa, en el oeste de la capital.
Asimismo, se registró un quinto atentado junto al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, en la calle Palestina, situada también en el este de la capital.
Las explosiones han causado también numerosos daños materiales en los edificios y densas nubes de humo se elevan desde algunos de los puntos afectados por la cadena de explosiones, visibles en algunos casos desde varios kilómetros.
Este es el segundo atentado más sangriento de 2009, después de que el pasado 25 de octubre, 155 personas perdieran la vida y 500 resultaran heridas en un doble atentado y de que otras 87 personas murieran en otra cadena de explosiones el 19 de agosto, ambos en el centro de Bagdad y contra edificios ministeriales.
Estos atentados se producen dos días después de que el Parlamento aprobara una enmienda de la ley electoral que satisfacía a todos los grupos políticos y que allanaba el camino para la celebración de elecciones generales.
Está previsto que el Consejo Presidencial, formado por el presidente iraquí y los dos vicepresidentes, se reúna con representantes de la Comisión Electoral y de la misión de la ONU Irak para fijar la fecha más adecuada para las elecciones parlamentarias de 2010.