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Varias protestas estallaron este fin de semana en Irán tras la muerte de Mahsa Amini, una joven iraní de 22 años, que murió en el hospital el viernes 16 de septiembre, tres días después de que fue arrestada por la policía de la moralidad en Teherán. Grupos de derechos humanos informaron que las autoridades lanzaron gases lacrimógenos contra los manifestantes y que varias personas fueron arrestadas.
Este sábado, los restos de Amini llegaron a su provincia de Kurdistán para el entierro. “Las instituciones de seguridad obligaron a la familia a llevar a cabo el funeral sin ninguna ceremonia para evitar tensiones”, dijo Soma Rostami de Hengaw, una organización kurda de derechos humanos, a The Guardian.
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Mahsa Amini estaba de visita en la capital iraní con su familia cuando fue detenida el martes por esa unidad especial de la policía, que está encargada de hacer cumplir las estrictas reglas impuestas a las mujeres. La ley del hiyab entró en vigor en 1981, y aunque ha sido cuestionada, la policía hace cumplir las reglas arbitrariamente. “Sus tácticas van desde avisos verbales hasta multas monetarias, y arrastrar violentamente a las mujeres a camionetas para detenerlas”, se lee en una publicación del New York Times.
Las autoridades explicaron que Amini fue detenida por esta norma. Sin embargo, su madre explicó en una entrevista en un medio local que su hija cumplía las reglas y vestía una túnica larga y suelta. Agregó que las fuerzas de seguridad llegaron al hospital y ordenaron a la familia que no hablaran de lo ocurrido.
La policía de Teherán dijo el jueves en un comunicado que Amini había sido detenida junto con otras mujeres para recibir instrucciones sobre el código de vestimenta. “De repente, sufrió un problema cardíaco y fue trasladada inmediatamente al hospital”, aseguraron en el comunicado. La policía confirmó la muerte y agregó que no hubo contacto físico entre los agentes y la mujer.
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Sin embargo, su familia comentó que Mahsa Amini estaba bien de salud antes de su arresto. Además, su hermano, Kiarash Amini, dijo que estaba esperando afuera del centro de detención el día del arresto cuando escuchó gritos desde adentro. “Llegó una ambulancia, y un testigo que salía del centro le dijo [a Kiarash] que las fuerzas de seguridad habían asesinado a una joven en el interior”, se lee en la publicación del Times con información de medios locales.
La televisión estatal mostró extractos de un vídeo en el que se ve una sala, visiblemente en comisaría, donde aparecen numerosas mujeres. Una de ellas, presentada como Mahsa Amini, se levanta para discutir con una institutriz y después se desploma. En otro extracto, los servicios de urgencia transportan el cuerpo de la mujer en una ambulancia.
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Rechazo internacional
“Las circunstancias que han conducido al fallecimiento sospechoso durante la detención de la joven de 22 años Mahsa Amini, como acusaciones de tortura y otros malos tratos, deben ser objeto de una investigación criminal”, reaccionó la ONG Amnistía Internacional.
“La supuesta ‘policía de la moral’ en Teherán la arrestó arbitrariamente tres días antes de su muerte en virtud de leyes abusivas, discriminatorias y degradantes del país sobre el uso de velo. Todos los agentes y funcionarios responsables deben responder de sus actos”, añadió.
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Estados Unidos calificó de “imperdonable” esta muerte. “Continuaremos responsabilizando a los funcionarios iraníes por tales abusos contra los derechos humanos”, tuiteó el consejero de seguridad nacional del presidente Joe Biden, Jake Sullivan. El abogado iraní Said Dehghan aseguró en Twitter que el suceso era un “asesinato” y que Amini había recibido un golpe en la cabeza que le provocó una fractura en el cráneo.
Hadi Ghaemi, director del Centro para los Derechos Humanos en Irán, con sede en Nueva York, lo describió como una tragedia que habría podido evitarse. “El gobierno de Irán es responsable. Fue detenida en virtud de la ley discriminatoria del Estado sobre el velo y murió mientras estaba en un centro de detención estatal”, dijo.
Antes del anuncio de su muerte en televisión, la presidencia iraní indicó en un comunicado que el presidente Ebrahim Raissi había encargado al ministro de Interior investigar el caso. La autoridad judicial del país anunció igualmente a través de su agencia de prensa Mizan Online la formación de un equipo especial que investigara lo sucedido.
Con información de Afp*
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