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Las autoridades israelíes y sirias anunciaron este jueves por la noche un intercambio de prisioneros entre ambos países gracias a la mediación de Rusia. En un primer momento el ejército israelí indicó que le había entregado a Siria dos “pastores” que habían sido arrestados hacía “unas semanas” tras haber cruzado una frontera disputada en la parte de la meseta siria del Golán, ocupada por Israel.
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“En conformidad con las directivas del gobierno israelí, el ejército devolvió a dos pastores a territorio sirio”, indicó, precisando que ambos habían quedado en manos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Quneitra (Siria).
Los dos individuos fueron arrestados “en las últimas semanas” tras haber “cruzado la línea Alfa”, frontera de facto entre Siria e Israel en la parte del Golán anexionada por este último. Siria confirmó la liberación de los dos prisioneros y los identificó como Mohamed Husein y Tarek al Obeidan.
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Su liberación se produjo tras “el intercambio que empezó la víspera con una mediación rusa” y que, según la agencia de prensa siria oficial, Sana, facilitó la liberación de una activista siria, Nihal al Mokt, el miércoles, a cambio de una israelí que habría penetrado “por error” en territorio sirio.
El miércoles, al ser preguntado sobre un posible intercambio de prisioneros con Siria a través de la mediación de Rusia, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que se trataba de una cuestión de vida o muerte. “Utilizo mis contactos personales con el presidente Putin para resolver el problema”, declaró Netanyahu en una entrevista con la radio militar israelí.
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Esta negociación llega días después del último ataque aéreo israelí contra territorio sirio, que se producen a menudo contra objetivos del Ejército sirio y las milicias chiíes libanesas o iraníes aliadas del régimen de Damasco.
El pasado 15 de febrero, misiles israelíes impactaron en un cuartel en las montañas que rodean la carretera Damasco-Beirut, donde hay almacenes de armas y misiles pertenecientes a los iraníes y las milicias leales, causando la muerte de al menos 9 combatientes de esos grupos. Las autoridades israelíes consideran que la presencia allí de fuerzas iraníes o afines a Teherán, así como milicianos del grupo chií libanés Hizbulá, representa una amenaza para su seguridad.
Israel y Siria, que están técnicamente en guerra, están separados por una frontera de facto a la altura de la meseta del Golán. Israel conquistó una gran parte de los Altos del Golán, 1.200 km2, durante la Guerra de los Seis Días en 1967 y lo anexionó en 1981, pero la comunidad internacional nunca ha reconocido esta anexión.
Por Agencias Efe y Afp
