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Jerusalén. Un día después de que los periódicos israelís informaron que el más alto general del país había dicho que las presiones económicas y diplomáticas contra Irán empezaban a tener éxito, su superior, el ministro de la Defensa Ehud Barak, dijo que “parecían pocas” las posibilidades de que el gobierno iraní se rindiera a la presión internacional y detuviera su programa nuclear.
Las observaciones de altos funcionarios de la defensa de Israel se sumaron a la incertidumbre por la unidad de la dirigencia del país en cuanto al enfoque sobre el programa nuclear de Irán, el cual Israel teme esté orientado a producir armamento. Mientras que funcionarios israelís insistieron el jueves en que no hay desacuerdo, los comentarios del teniente general Benny Gantz a periodistas israelís no parecieron estar del todo alineados ni con el tono del primer ministro Benjamín Netanyahu, ni con la evaluación de Barak.
“Se debe decir la verdad: las posibilidades de que este nivel de presiones haga que Irán responda a la exigencia internacional de detener el programa en forma irreversible; la posibilidad de eso parece baja”, dijo Barak durante la celebración del día de la independencia en Herzliya. “Me encantaría equivocarme. Pero esa es mi mejor evaluación y se basa en años de registrar las maniobras iraníes y en precedentes históricos en Corea del Norte y Pakistán”.
Las observaciones de Barak se produjeron cuando altos funcionarios trataban de borrar la percepción de desacuerdo sobre Irán. El día comenzó con Gantz diciéndoles a los reporteros que “realmente no hay ninguna distancia” entre su punto de vista y el del primer ministro, según un asesor que estaba con él. Sin embargo, no quedó claro si presionaban al general para que se retractara de sus comentarios, si pensaba que se había malinterpretado su mensaje o si todo era parte de una estrategia más general de tratar de ofrecer dobles mensajes para públicos distintos.
De cualquier forma, las discrepancias, por ligeras que fueran, eran obvias. En una entrevista publicada el miércoles en el diario izquierdista Haaretz, Gantz describió al gobierno iraní como “muy racional”. Netanyahu había dicho a CNN el martes que no contaría “con el comportamiento racional de Irán”.
Gantz dijo el jueves por la mañana que pensaba que Irán decidiría, al final, en contra de construir un arma debido a las sanciones y la amenaza de un ataque militar por parte de muchos países; horas después, Barak dijo que pensaba que era poco factible que las sanciones tuvieran éxito y que no veía a Irán como “racional en el sentido occidental de la palabra, lo que quiere decir que la gente busca el statu quo y los perfiles de una solución a problemas en forma pacífica”.
Los extensos comentarios sobre política exterior que hizo Barak fueron bastante inusuales dado que los hizo durante lo que se anunció como un brindis festivo, pero se acercó mucho a las posiciones que ha declarado de tiempo atrás en relación a Irán y su programa nuclear. Asimismo, advirtió de “una carrera armamentista nuclear” con Arabia Saudita, Turquía e “incluso el nuevo Egipto”, y dijo que Irán “es un desafío para todo el mundo”.
Gantz, entre tanto, insinuó que Israel tiene el respaldo internacional para un ataque contra las instalaciones nucleares de Irán, y dijo: “Está lista la fuerza militar. No sólo nuestras fuerzas, sino otras fuerzas también”.
Michael Herzog, un general brigadier retirado y ex jefe de Estado Mayor de Barak, dijo que hay “una diferencia de matiz” en los enfoques de los dirigentes, y notó que los ministros han dicho que debería medirse la cronología en semanas o meses y no en años, mientras que Gantz dijo que 2012 no necesariamente es una situación de “procede, no procede”.
“Implícitamente, en lo que dice, no deberíamos apresurarnos”, dijo Herzog sobre Gantz. “Cuando escuchas a Barak hablar sobre la zona de inmunidad, se tiene el sentido de que es bastante urgente. Cuando lo escuchas, tienes la sensación de que no es algo que se tiene que decidir e implementar mañana por la mañana”.
Asesores de los tres dirigentes insistieron en que no hay desacuerdo sobre Irán. Uno de ellos, en la oficina de Gantz, dijo que se habían sacado de contexto sus palabras y que había buscado a un reportero de Prensa Asociada en el festejo del día de la independencia el jueves en la mañana “para corregir esa imagen equivocada o este titular equivocado”.
“Los titulares que se estaban tratando de poner eran que hay diferencia de opiniones entre los dirigentes y eso no es verdad”, dio el asesor. “Ambos perciben a Irán en la misma forma. Realmente, no hay ninguna diferencia en el hecho de que Irán es la principal amenaza para Israel y que Israel está listo para lidiar con Irán”.
La oficina del primer ministro pareció satisfecha con la aclaración. “Notamos en sus comentarios que dice que no hay ninguna diferencia”, señaló un alto funcionario. Asimismo, un asesor sénior de Barak dijo que “el ministro de la Defensa y el jefe del Estado Mayor están totalmente de acuerdo”.
Amos Yadlin, un ex jefe de inteligencia militar, atribuyó cualquier distinción al hecho de que “escuchar música diferente desde el nivel político y desde el nivel profesional”.
“El habla muy parecido a Bibi y Barak sobre la necesidad de una capacidad militar creíble, si se agotan todas las demás opciones”, dijo Yadlin, quien ahora dirige el Instituto para Estudios de la Seguridad Nacional de Israel, utilizando el apodo del primer ministro. “Fue muy cauteloso. No habló en contra del Gobierno, no habló en contra de la idea del 'peor de los casos’. Si alguien trata de hacer eso aquí es otro general que va en contra del gobierno, este no es el caso”.
Dore Gold, el presidente del Centro para Relaciones Públicas de Jerusalén, y ex embajador israelí ante Naciones Unidas, dijo que se puede explicar el aparente desacuerdo sobre la racionalidad: “Los iranís tienen objetivos irracionales, que pueden probar y avanzar en ellos en una forma racional”.
“Se trata de uno de esos temas en los que, en ocasiones, cada palabra y matiz se interpreta con un significado mucho mayor del que tiene”, dijo Gold, el autor de “El ascenso de un Irán nuclear”.
Amos Harel, el corresponsal sobre defensa de Haaretz, quien realizó la entrevista original con Gantz, dijo que piensa que los artículos sobre la desunión entre el primer ministro y el general son exagerados. “Desde una perspectiva israelí, parecería que tal análisis tiene amplio alcance y no es suficientemente sensible a los matices del debate en Israel”, escribió Harel en un artículo sobre los comentarios de Barak publicados el jueves por la noche.
Varios expertos en política israelí y política exterior notaron que los comentarios se produjeron en la primera ronda de entrevistas importantes de Gantz desde que tomó el timón de la Fuerza de la Defensa de Israel hace 15 meses, lo que indica que quizá no tiene tanta práctica en el arte de las declaraciones públicas como sus superiores.
“Es un tipo muy cauteloso, de voz suave, no hace mucha política – así es que quizá lo dijo, pero no lo decía en serio”, explicó Efraim Inbar, el director del instituto de asuntos estratégicos BESA en la Universidad Bar Ilan.
Con la colaboración en la investigación de Isabel Kershner.