Japón implementará un mayor control sobre las redes sociales donde los usuarios hablen del suicidio tras el sonado suceso de un japonés que aprovechó los mensajes de varias mujeres que mostraban su deseo de acabar con su vida para asesinarlas y descuartizarlas.
El Gobierno nipón impulsó este viernes una investigación sobre la propagación de portales con foros sobre el suicidio y comenzará a colaborar con operadores de internet con el fin de eliminar o restringir el acceso a las páginas problemáticas.
El ministro portavoz japonés, Yoshihide Suga, explicó durante una rueda de prensa que su Ejecutivo espera tener un plan de actuación listo en un mes e instó a que se implementen mecanismos para que los jóvenes que expresen deseos de morir en la red puedan recibir asistencia.
El Gobierno japonés decidió afrontar este problema después de que la policía hallara el pasado 30 de octubre los cuerpos desmembrados de ocho mujeres y un hombre en la residencia de Takahiro Shiraishi, un japonés de 27 años, que se ha declarado culpable de los asesinatos y confesado que contactó con las víctimas en redes como Twitter .
El portavoz nipón calificó hoy el suceso de "extremadamente vil, porque atrajo a las víctimas aprovechando su debilidad con palabras afectuosas cuando gritaban (pidiendo ayuda) a través de sus mensajes suicidas en redes sociales", expuso Suga.
Las autoridades encontraron los restos humanos dentro de cajas y neveras portátiles en la vivienda de Shiraishi mientras investigaban la desaparición de una mujer de 23 años de Tokio, cuyo cadáver estaba entre los restos hallados.
Los responsables de la investigación han logrado identificar a las víctimas, con edades comprendidas entre los 15 y los 26 años.
El presunto asesino, que se encuentra detenido, ha admitido que el robo de dinero fue una de las motivaciones de los asesinatos y que embaucó a algunas de las mujeres con el propósito de abusar sexualmente de ellas, según recogió la agencia japonesa Kyodo.