Publicidad

La detectora de mentiras

Políticos, jueces y empresarios han caído bajo la lupa de esta periodista y abogada argentina, cuyo trabajo consiste en verificar los discursos públicos y cotejar los datos que éstos utilizan en sus argumentos.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Pilar Cuartas Rodríguez
23 de marzo de 2015 - 10:52 p. m.
La periodista argentina Laura Zommer, quien estuvo en el VIII Encuentro de Periodismo de Investigación organizado por Consejo de Redacción, asegura que una de sus luchas más importantes es por el derecho a la información fidedigna y clara. / apublica.org
La periodista argentina Laura Zommer, quien estuvo en el VIII Encuentro de Periodismo de Investigación organizado por Consejo de Redacción, asegura que una de sus luchas más importantes es por el derecho a la información fidedigna y clara. / apublica.org
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

¿Cómo logra demostrar www.chequeado.com la veracidad de un discurso?

Primero, seleccionamos una frase relevante, ya sea por la persona que la dijo, por la temática o porque todo el mundo está hablando de eso. Le preguntamos a esa persona cuál es su fuente, consultamos la fuente oficial y luego las fuentes alternativas (académicos, centros de investigación, Ongs, etc). Finalmente, calificamos las frases en verdadero o falso.

¿Cuál es el objetivo?

El dato engañoso y manipulado es nocivo para la democracia y es más peligroso que la no circulación de éste. Queremos que se reduzca la impunidad intelectual y subir el costo de la mentira. Si a los poderosos del país les costará más decir cualquier cosa, entonces probablemente dirían menos. Cada uno va a usar los datos en su mejor cara, el antídoto contra eso es que la gente tenga la capacidad para identificar un engaño.

Chequeado se basa en el rastreo de datos. ¿Cualquier tema puede abordarse desde esta mirada?

El dato no sólo es un número, no es la estadística. Wikileaks es la principal base de datos de los últimos tiempos y tenía texto. Un dato es una ley, un tratado histórico, etc.

¿Cómo definiría un dato?

Es una información verificable. El periodismo de datos tiene límites, sólo cubre lo contrastable, lo chequeable.

En su ejercicio de verificación, ¿quiénes son los que más mienten?

Mi equipo y yo seríamos poco serios si dijéramos un ranking de los más mentirosos y no lo hacemos porque el método de Chequeado no lo permite. No cubrimos el universo total de lo dicho. Al seleccionar las frases que nos parecen relevantes dejamos algunas por fuera y chequeamos otras. Puedo decirte que una persona tiene más datos falsos que otra en un universo que no es necesariamente representativo de lo que es hoy la discusión política argentina.

¿Cómo le va a la presidenta Cristina Fernández en el chequeo de datos?

La presidenta argentina es genial en un sentido porque en sus argumentos utiliza muchos datos que son falsos, verdaderos, engañosos o “verdaderos pero”. Ella podría hacer la comparación, por ejemplo, de un período que un experto no utilizaría: comparar la situación de la Argentina después de la crisis de 2001 y hablar de una década ganada desde 2003 (cuando asume Kirchner) hasta 2013. Eso es en un sentido engañoso porque esa fue la peor crisis de los últimos años. Entonces, casi todos los indicadores mejoraron muchísimo pero porque estaban por el suelo.

Diez personas laboran en el medio que dirige, cinco de ellas en la parte periodística. ¿Cómo un medio pequeño logra ser rentable?

Estamos en línea desde octubre de 2010. Tenemos cuatro fuentes de financiamiento: individuos (400 donantes), empresas, cooperación internacional y actividades propias.

Usted fue por muchos años reportera judicial. ¿Qué es lo que un periodista debería hacer en el cubrimiento de procesos de paz?

Alejarse de la certeza y de la mirada única. Ser muy riguroso, no puede inventar los hechos. Si hay vacíos y contradicciones debe ponerlos a la luz pero no obviarlos. La narración debe ser sencilla y clara, para que nos entiendan en Japón y en nuestro país. El periodista del posconflicto debe ser hiperriguroso, contrastar y buscar la documentación.

¿Cómo se blinda un periodista de los riesgos que conlleva cubrir temas de conflicto y posconflicto?

Coincido con el periodista chileno Carlos Basso. Ambos venimos de dos países con dictaduras hiperviolentas pero que ya tienen más de dos décadas. Siempre es más fácil para nosotros escribir del pasado que escribir de conflictos donde todavía los poderosos sobre los que escribimos siguen en el poder. A veces me pregunto qué hubiera sido de mí en la dictadura. Mi respuesta es que no habría callado, seguramente me habrían matado, desaparecido o exiliado. Aunque no lo he vivido, no hay que tener miedo.

Usted además de periodista es abogada. ¿En qué coinciden ambas profesiones?

El periodismo es una manera de acercar el derecho a la información a la gente. No pienso en un periodismo donde el periodista tiene la autoridad y el ciudadano es solo un espectador. Me encantaría estar en una sociedad con una ciudadana más activa, con más ganas de que le rindan cuentas. En ese espacio se cruzan ambas carreras.

¿Cómo hacer periodismo en un país sin ley de acceso a la información pública?

El principal problema que tenemos en nuestros países es que no tenemos demanda social de datos, al no tenerla nuestras autoridades no invierten la plata necesaria para que esos datos se almacenen y se sistematicen correctamente. Mientras no existan leyes, por lo menos hagamos circular la información producida y a medida que avance la demanda social, los Estados tendrán más incentivos para producir más información.

¿Hay que estudiar periodismo para ser periodista?

Hay que estudiar, hay que estudiar periodismo y todo lo que se pueda. Historia, Derecho, Ciencia Política, Relaciones Internacionales, etc. Se puede hacer periodismo sin estudiar periodismo pero no se puede ser buen periodista sin estudiar. Hay que leer.

Sus compañeros del periódico argentino La Nación le decían que era la periodista de las causas perdidas. ¿Cuál de todas esas causas es la que más ha sentido suya?

Hubo un avión, de una empresa que ya no existe llamada Lapa, que se cayó en Argentina. Llegué al lugar del hecho antes de que llegaran los familiares de las víctimas. Dos chicos estaban a cientos de kilómetros y me llamaron a mi teléfono preguntándome si estaba vivo su papá. Les avisé que no había nada, que en ese lugar solo había cenizas. Y probablemente ese fue uno de los momentos periodísticos que más me impactaron, no necesariamente porque mi trabajo haya sido tan profundo y relevador como otras causas de corrupción política o de coimas en funcionarios, sino en lo personal y afectivo.

Desde niña acostumbró a preguntar todo. ¿Cuál es la pregunta a la que aún no le ha encontrado respuesta?

¿Por qué soy tan exigente conmigo misma? 

Por Pilar Cuartas Rodríguez

Conoce más

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.