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El portavoz de la Guardia Costera de Filipinas, Jay Tarriela, sacó un comunicado en el que anunciaba que la barrera puesta por China cerca del atolón de Scarborough, en el mar de China Meridional, sería retirado por vulnerar leyes internacionales al dificultar la navegación.
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“También dificulta la pesca y medios de vida de los pescadores filipinos en el [Bajo de Masiloc], que es parte integral del territorio filipino”, aseguró.
Tarriela le dijo al canal filipino ANC que los guardacostas fueron este lunes, en una “operación especial” a cortar el ancla y la red de 300 metros que impedía el paso a la laguna. Según el portavoz, cuatro barcos chinos estaban en el área e incluso habían retirado los restos de la barrera de boyas que había sido cortada.
“Hemos demostrado al mundo que el pueblo filipino no retrocederá y todavía vamos a llevar a cabo consistentemente todo lo que sea necesario para mantener nuestra presencia”, aseguró.
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Por su parte, China asegura que mantiene una “soberanía indiscutible” en el área. La ocupación china del atolón inició en el 2012, bloqueando la entrada de barcos pesqueros.
“China defiende firmemente la soberanía y los derechos marítimos de la isla Huangyan, y aconsejamos a la parte filipina que no provoque ni cause problemas”, dijo Wang Webin, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, en una rueda de prensa.
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La zona, llamada Scarborough Choal, ha estado en disputa por décadas sobre su soberanía. Está a unos 200 kilómetros de Filipinas y dentro de su zona económica exclusiva (ZEE), pero China afirma que son aguas chinas. El gobierno filipino ha acusado antes a la guardia costera china de actos peligrosos y agresivos para disuadir misiones de reabastecimiento en la zona.
Aunque la relación entre los dos países había mejorado con la administración pro-China de Rodrigo Duterte en Manila, el nuevo presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., quiere estrechar sus lazos con Estados Unidos. China acusa a Filipinas de actuar bajo la influencia del gobierno estadounidense.
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