La infección de Odebrecht en Perú

El mayor escándalo de corrupción en la historia del continente, es decir, los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, no solo salpicaron a expresidentes de Perú, como al fallecido Alan García, sino a toda su esfera política. Tanto así, que varios de ellos han sido encarcelados y condenados, algo que en otros países no ha ocurrido.

- Redacción Internacional
18 de abril de 2019 - 03:00 a. m.
Funcionarios de la política peruana, sin importar partido o ideología, han sido salpicados por el entramado de corrupción.  / AFP y EFE
Funcionarios de la política peruana, sin importar partido o ideología, han sido salpicados por el entramado de corrupción. / AFP y EFE

La operación Lava Jato -“lavadero de autos”- surgió en Brasil de una simple requisa en una gasolinera en busca del cambista Alberto Youssef. Poco después fue detenido Paulo Roberto Costa, director de Abastecimiento de Petrobrás entre 2004 y 2012. Hoy el entramado de corrupción no solo está en Brasil, sino en casi toda la región.

La justicia de una decena de países, desde México a Argentina, pasando por Perú, Panamá, Venezuela, Ecuador, Colombia y Uruguay, solicitó informaciones a los fiscales brasileños para investigar los contratos del grupo con los gobiernos locales.

Durante más de una década la empresa mantuvo este “esquema de corrupción masiva”, pagando alrededor de US$800 millones en sobornos a funcionarios gubernamentales de “tres continentes”, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Ver más: La relación entre Alan García y Odebrecht

En Brasil, el exmandatario más popular en su historia reciente, Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), fue encarcelado en abril de 2018 tras ser acusado de corrupción pasiva y lavado de dinero.

Por otro lado, la Fiscalía colombiana anunció el pasado 25 de julio que la cifra por los sobornos de Odebrecht en Colombia ascendieron a US$84 millones. Así va la investigación en Perú, que ha enviado a prisión a varios expresidentes y políticos. 
 

PPK, obligado  a renunciar

Mejor conocido como PPK, Pedro Pablo Kuczynski, fue presidente de Perú hasta marzo del año pasado, cuando fue acusado de haber recibido dinero de la constructora brasileña Odebrecht a través de la firma Westfield Capital, empresa que se dedica a la asesoría de banca de inversión y que era de su propiedad. En ese período se realizaron siete consultorías firmadas por esa compañía entre 2004 y 2007, años en los que Kuczynski fue ministro de Economía y jefe de gabinete.

La presión fue tal, que el entonces mandatario no tuvo de otra que apartarse del cargo y dejárselo a su vicepresidente y actual presidente, Martín Vizcarra.

Ver más: Ordenan detención de Pedro Pablo Kuczynski

No obstante, el tema no acabó ahí. El pasado 10 de abril el Poder Judicial peruano ordenó una detención en su contra por 10 días, en el marco de las investigaciones que actualmente hay en su contra por el lavado de activos. La medida se vio interrumpida por una crisis de presión arterial que sufrió el día de ayer, por lo que permanecía en cuidados intensivos.

Alejandro Toledo, prófugo indefinido

El expresidente de Perú Alejandro Toledo gobernó el país desde 2001 hasta 2006. Su nombre, sin embargo, resucitó en 2016 cuando se destapó el entramado de corrupción de Odebrecht. 

En ese momento fue acusado por el expresidente de la constructora brasileña de haber recibido US$20 millones para la adjudicación de la licitación de la carretera Interoceánica del Sur, que atraviesa Perú desde el océano Pacífico hasta la frontera con Brasil.

Ver más: Odebrecht, el caso de corrupción más grande de América Latina

Es el primer exmandatario latinoamericano en ser imputado formalmente por los sobornos de Odebrecht y, sin embargo, se encuentra actualmente prófugo de la justicia en Estados Unidos. Autoridades peruanas, por su parte, siguen agotando todos los recursos legales para regresarlo al país.

De hecho, el pasado 2 de abril, el canciller peruano Néstor Popolizio aseguró: “Consideramos que más temprano que tarde el expresidente Toledo estará definitivamente rindiendo sus manifestaciones a la justicia peruana por los delitos que se presume ha cometido”.

Ollanta Humala, sin pruebas para defenderse

Según la declaración de la entonces cabeza de Odebrecht, Marcelo Odebrecht, el expresidente Ollanta Humala recibió, junto con su esposa, Nadine Heredia, tres millones de dólares para la campaña del Partido Nacionalista de 2011, que lo llevó a la Presidencia hasta 2016. 

Por ese motivo fueron condenados a 18 meses de prisión preventiva. Sin embargo, solo cumplieron nueve, pues el 30 de abril de 2018 un fallo del Tribunal Constitucional ordenó su liberación “inmediata”, si bien aclaró que ambos seguirán siendo investigados por la Fiscalía y eventualmente llevados a juicio.

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De hecho, el pasado 9 de abril, el exjefe de Estado solicitó incorporar nuevas pruebas, contenidas en carpetas de la línea 1 del Metro de Lima, a la pesquisa que existe en su contra, cosa que fue rechazada por la Sala Penal de Apelaciones que tomó el caso. 

Sobre la muerte de Alan García, Humala aseguró: “Mi familia y yo lamentamos el fallecimiento del expresidente Alan García Pérez. Respetemos el dolor de sus seres queridos”. 

Keiko Fujimori, campaña electoral dudosa

Los tentáculos de los sobornos ofrecidos a políticos peruanos no solo tocó presidentes. El mejor ejemplo es el de la principal líder opositora, Keiko Fujimori, quien fue condenada a 36 meses de prisión para evitar que obstruya con las investigaciones en su contra por un presunto lavado de activos en su campaña para las elecciones presidenciales de 2011.

Ver más: Perú, una historia de expresidentes caídos en desgracia

Para el juez Richard Concepción Carhuancho, titular del Primer Juzgado Nacional de Investigación Preparatoria, el allanamiento que se les hizo en 2017 a los locales de su partido, Fuerza Popular, fue determinante para tomar esa medida. Según la Fiscalía, Fujimori y los miembros de su organización obstruyeron con las pesquisas de ese día.

Según el juez, el lavado se realizó aparentemente con una contabilidad ficticia en la que se simularon múltiples donaciones de personas particulares a las que les pidió que prestasen sus nombres. Entre el dinero puede estar el millón de dólares que la constructora brasileña Odebrecht afirmó haber entregado a la campaña.

Por - Redacción Internacional

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