
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La nueva Constitución, impulsada por el presidente tunecino, Kais Saied, que refuerza los poderes del jefe de Estado, sería aprobada tras un referéndum marcado por un alto índice de abstención. Según la autoridad electoral, apenas el 27,54 %, de los 9,3 millones de electores inscritos, votaron. En comparación, en las últimas elecciones legislativas (2019), la tasa de participación fue del 32 %. Los resultados definitivos serán anunciados, en principio, este martes.
“Entre el 92 % y el 93 %” de los votantes aprobaron la Constitución de Saied, con base en sondeos realizados a pie de urna, aseguró la madrugada del martes el director del instituto de sondeo Sigma Conseil, Hassen Zargouni. Tras divulgarse la estimación en la televisión nacional, simpatizantes de Saied salieron a festejar la victoria en caravanas de vehículos por el centro de Túnez, ondeando banderas y sonando bocinas.
Le sugerimos: La Unión Europea acordó reducir el consumo del gas ruso, ¿qué se pactó?
Mientras se conoce el escrutinio definitivo, el presidente apareció frente a la multitud, declarando que Túnez había “entrado en una nueva fase”, según informó la televisión local. La tasa de participación “habría sido más elevada si el voto se hubiera organizado en dos días”, agregó el mandatario. Gran parte del respaldo llegó de “la clase media más impactada” por los años de crisis económica, analizó el jefe de Sigma Conseil.
Túnez, cuna de la Primavera Árabe, sufre una crisis económica agravada por el Covid-19 y la guerra en Ucrania, de la que depende para sus importaciones de trigo. El país está muy polarizado desde que Saied, elegido en 2019, concentró todos los poderes en sus manos el 25 de julio de 2021.
Según Zargouni, dos grandes bloques votaron “sí” al referéndum: “la parte modernista del país”, a veces nostálgica del exdictador Ben Ali, y el “club de fans” de los incondicionales de Saied, especialmente jóvenes.
“Deriva autoritaria”
“Túnez prosperará ahora en adelante”, declaró a la AFP Imed Hezzi, un mesero de 57 años. Sin embargo, los críticos de Saied advierten que la nueva Carta Magna amarrará los poderes presidenciales, que pueden llevar al país a una nueva dictadura.
Le puede interesar: Ghislaine Maxwell: de una celda con ratas a una cárcel de baja seguridad en Florida
El nuevo texto, que rompe con el sistema parlamentario vigente desde 2014, pone al presidente a cargo del Ejército, le permite designar un gobierno sin aprobación legislativa y hace imposible destituirlo. Tanto la oposición como las oenegés denuncian una Constitución hecha “a la medida” de Saied y advierten del riesgo de deriva autoritaria. Sadeq Belaid, un mentor de Saied que participó en la redacción del texto, rechazó el texto final, que según él, abre “la puerta a un régimen dictatorial”.
“Corrección del rumbo”
El presidente, de 64 años, ejerce el poder de forma cada vez más solitaria. Considera que la reforma constitucional es una prolongación de la “corrección del rumbo” iniciada el 25 de julio de 2021, cuando, alegando bloqueos políticos y económicos, destituyó a su primer ministro y suspendió temporalmente las funciones del Parlamento antes de disolverlo en marzo.
El nuevo texto “da al presidente casi todos los poderes y desmantela cualquier control sobre su gestión y cualquier institución que pueda controlarlo”, advirtió Said Benarbia, director regional de la Comisión Internacional de Juristas. “Ninguna de las salvaguardas que podrían proteger a los tunecinos de las violaciones de un Ben Ali están presentes”, acotó.
Para el analista Youssef Cherif, los espacios de libertad siguen garantizados, pero la cuestión de la vuelta a un régimen dictatorial similar al del antiguo autócrata Zine el Abidine Ben Ali, podría plantearse “en la era pos-Kais Saied”.
La popularidad de Saied se ha visto temperada por la elevada inflación, el desempleo juvenil de 40 % y las potencialmente difíciles condiciones de un financiamiento de rescate del Fondo Monetario Internacional.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Le invitamos a verlas en El Espectador.