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“Si la comunidad internacional no se une para emprender acciones que permitan atender esta tragedia humana, o bien, resolver los conflictos y encontrar soluciones duraderas, esta terrible tendencia continuará”. La declaración es de Filippo Grandi, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, y hace referencia a las dramáticas cifras que reveló el más reciente informe del organismos sobre el número de personas desplazadas por conflictos, violencia, persecuciones y violaciones a los derechos humanos.
En 2021 la cifra de refugiados y desplazados internos no solo aumentó por décimo año consecutivo, sino que alcanzó el nivel más alto del que se tiene registro: 89,3 millones, es decir, un 8 % más en relación con el año anterior y más del doble de la cifra que se tenía hace diez años. Esta cifra incluye el récord de 27,1 millones de personas refugiadas y 53,2 millones de personas desplazadas internas (es decir, aquellas que abandonaron su hogar pero permanecieron dentro de su país).
Los colectivos de refugiados más numerosos a finales del año pasado eran los procedentes de Siria (6,8 millones), Venezuela (4,6 millones, aunque sumando los migrantes superan los 6,1 millones) y Afganistán (2,7 millones).
A estas cifras debe sumarse este año la de los casi 5 millones de ucranianos huidos a otros países, principalmente del resto de Europa, desde la invasión rusa iniciada a finales de febrero.
Estos son algunos de los datos claves recabados por ACNUR: