Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

Maité, una superdotada de 12 años que pide saltarse la escuela

Los casos de jóvenes superdotados no son comunes en Ecuador. Maité Pazmiño, de Guayaquil, es uno de ellos. Esta joven de 12 años ya habla inglés, alemán y español, y desde los 4 sabe leer y escribir. Por ello pide saltarse la etapa escolar para entrar a la universidad. El ministerio de Educación estudia su caso.

Melissa Clavijo - EFE

04 de marzo de 2019 - 02:46 p. m.
Maité Pazmiño (d), de 12 años, mientras realiza pruebas durante el preuniversitario de medicina, en la Universidad Espíritu Santo de Guayaquil (Ecuador). / EFE-Cortesía Melisa Clavijo
Foto: EFE - Cortesía Gabriela Minuche
PUBLICIDAD

El Ministerio de Educación de Ecuador debe resolver el inusual caso de una niña superdotada que, a sus doce años, acaba de completar el preuniversitario de medicina y desea seguir en la facultad a pesar de que no ha terminado ni la escuela primaria.

Maité Pazmiño, natural de Guayaquil, estudió en la Universidad Espíritu Santo de Guayaquil por gracia del doctor José Barberán, que tras recibir su expediente decidió darle una de esas oportunidades que, ciertamente, no abundan en Ecuador.

"Yo ni sabía que tenía 12 años. Cuando la vi con su mamá pensé que era la madre la que venía a estudiar medicina", dijo Barberán en una entrevista con Efe.

A su oficina, repleta de diplomas de reconocimiento que galardonan al facultativo por sus años de trayectoria, llegó una niña que sólo quería demostrar sus capacidades y saltarse seis años de estudios.

El caso de Maité no es habitual en Ecuador. Un precedente es el de Daniel Honciuc quien, con 11 años, cursa el segundo de bachillerato en Quito y desde 2015 estudia asignaturas avanzadas online de universidades en Estados Unidos. Le puede interesar: ¿Se necesitan colegios para genios?

A la adolescente guayaquileña le diagnosticaron sus dotes a los 4 años, cuando sus padres se percataron de que ya sabía leer y escribir.

Ya a esa edad, la menor obtuvo un porcentaje del 99 % en las pruebas Raven de medición de razonamiento no verbal, y 144 puntos (donde el promedio es de 90 a 109) en el psicométrico de Wechsler, que evalúa la comprensión verbal, el razonamiento perceptivo, la memoria y la velocidad de procesamiento.

"Una profesora de su escuela nos dijo que debía hacerse los exámenes. Nosotros no nos habíamos dado cuenta porque es nuestra primera hija", contó a Efe la madre, Gabriela Minuche, de 37 años y ama de casa, y quien se ha pasado los últimos dos meses acompañando a su hija al aula universitaria y recordando aquellos años en los que ella misma aspiraba a estudiar medicina, una carrera que nunca terminó por quedar embarazada de Maité.

Read more!

Su padre, de 46 años, es gerente de una empresa de cacao, y en el núcleo familiar otros tres hermanos de 7, 5 y 2 años, todos ellos con altas capacidades.

Maité, que habla inglés, alemán y español, estudia en el colegio Humboldt de Guayaquil, una institución que, dice, quiere dejar: "Me aburre, no tienen nada que ofrecerme".

No ad for you

Al curso de medicina preuniversitaria llegó de propia iniciativa cuando envió un correo electrónico al doctor Barberán, sin revelarle su edad para no ser descalificada. Vea también: Una niña de tres años tiene un coeficiente intelectual superior a Einstein

En la cita le entregó los certificados de dos cursos online que había hecho en la Universidad de Australia y Harvard, y le pidió que la admitiera pese a su corta edad.

El Ministerio de Educación de Ecuador debe resolver el inusual caso de una niña superdotada que, a sus doce años, acaba de completar el preuniversitario de medicina y desea seguir en la facultad a pesar de que no ha terminado ni la escuela primaria.EFE - Cortesía Melisa Clavijo"Hace dos años que estaba pidiendo venir, pero la frené porque me parecía muy chiquita", evoca la madre de aquella reunión, y defiende la voluntad de su hija de no regresar a la escuela porque, después de este preuniversitario, "ya ha probado los conocimientos como para seguir su carrera".
Foto: EFE - Cortesía Gabriela Minuche

"De pequeña cuando estaba en la guardería quería ser paleontóloga, pero me empezó a interesar la medicina y ahora estoy segura de que es lo que quiero estudiar", explicó Maité, quien pese a la diferencia de edad suele estudiar con sus compañeros de curso, 7 u 8 años mayores que ella.

Aparte de las ciencias, a esta niña prodigio le gusta actuar y los fines de semana enseña a sus hermanos menores a dibujar.

Read more!

Y si bien su caso no es el único en el país, lo cierto es que el aparato educativo ecuatoriano no está preparado para dar una respuesta a padres como los de Maité, quien técnicamente no puede acceder a la universidad sin tener oficialmente el título de bachiller.

No ad for you

"Este tipo de talento existe en Ecuador con bastante frecuencia. Lamentablemente, no se los identifica a tiempo o no se les da el apoyo para poder desarrollarse", se queja Barberán, quien no obstante preferiría que Maité terminara su bachiller antes de aceptarla como estudiante de su facultad. El Ministerio de Educación debe ahora estudiar este caso tan particular para decidir si la exime de la etapa escolar o la obliga a terminar la escuela.

Por Melissa Clavijo - EFE

Conoce más

Temas recomendados:

Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.