Más de 1,37 millones de personas huyeron de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero, según la ONU. Se espera que el flujo aumente, ya que el ejército ruso ha concentrado sus ataques en las grandes ciudades y continúa avanzando.
Pese a un cese al fuego temporal, la crisis continúa, pues lo que se había acordado como un corredor humanitario fue interrumpido y quienes intentaban migrar quedaron atrapados bajo las bombas y explosiones.
El gobierno ucraniano acusó al Kremlin de bombardear el corredor humanitario de Volnojova, mientras que Valdimir Putin acusó a las autoridades ucranianas de sabotear el acuerdo.
Quienes han podido salir se han dirigido principalmente a los siete países con los que Ucrania tiene fronteras:
Polonia ha acogido un total de 756.303 personas, según la ONU.
Hungría acogió a 157.004 refugiados, según ACNUR. El país cuenta con cinco puestos fronterizos con Ucrania y varias ciudades limítrofes, como Zahony, donde pusieron a disposición edificios públicos para alojar a los ucranianos.
Moldavia había dado refugio a 103.254 personas hasta el viernes 4 de marzo.
Rumania ya alcanzó los 63.192 refugiados procedentes de Ucrania, según ACNUR.
Según la ONU, otras 133.876 personas se refugiaron en otros países europeos, más alejados de las fronteras de su país.