Publicidad

Mijaíl Gorbachov, el hombre que nos enseñó a no tener miedo

La apuesta de Mijaíl Gorbachov, de no buscar imponer miedo, transformó la antigua Unión Soviética, y es lo que constituye su legado más importante.

Vladimir Rouvinski*
04 de septiembre de 2022 - 02:00 a. m.
Mijaíl Gorbachov falleció el pasado martes 30 de agosto en Moscú a la edad de 91 años.
Mijaíl Gorbachov falleció el pasado martes 30 de agosto en Moscú a la edad de 91 años.
Foto: Agencia AFP

El hecho de que la muerte de Mijaíl Gorbachov no pasara inadvertida en el mundo entero no debe sorprendernos. Aunque Gorbachov hizo muy pocas apariciones públicas en los últimos años y pasó el resto de su vida casi completamente solo en una casa absurdamente grande y vacía en los suburbios de Moscú, con una pensión otorgada por el gobierno de Rusia y varias otras repúblicas de la antigua URSS, su figura seguía teniendo un valor simbólico enorme. “El hombre que puso fin a la Guerra Fría”, “El hombre que acabó con la Unión Soviética”, “El hombre que devolvió la libertad a Europa”. Estos son solo algunos de los epítetos que acompañaron a Gorbachov en los últimos 30 años. Sin embargo, este hombre que realmente cambió el mundo permaneció solo durante la mayor parte de su vida después de la renuncia voluntaria a la presidencia de la URSS, a finales de 1991.

Le puede interesar: Mijaíl Gorbachov y la perestroika: el gran legado del “hombre que cambió al mundo”

La soledad de Gorbachov no fue solo una separación de familiares y amigos, lo que en sí mismo puede ser sorprendente si uno no sabe cuánto sufrió, hasta su último aliento, la muerte de su amada esposa Raísa. Vivir sin ella le causaba ansiedad y no quería compartir la carga de estos sufrimientos sobre sus seres queridos vivos. Pero el autoaislamiento de Gorbachov fue también un retiro de la política real, evidencia de una brecha cada vez mayor entre la visión de Gorbachov, como político y pensador, en cuanto a los modelos de transformar la URSS y Rusia, y cómo esta visión era percibida por aquellos a quienes estaba dirigida principalmente: el pueblo soviético y luego el pueblo ruso. La brecha se hizo evidente cuando los electores rusos rechazaron enérgicamente el único intento del expresidente soviético de volver a la gran política, cuando solo un poco más del medio por ciento de los electores votaron por él en las elecciones presidenciales en 1996.

Entonces, ¿cuál será el legado de Gorbachov, si en las últimas casi dos décadas su presencia en la política y la vida pública se ha reducido al mínimo? Probablemente, en parte, la respuesta la dio el propio Gorbachov en una conversación con Vitaly Mansky en la maravillosa película Gorbachov. Paraíso: “Me quedé viviendo demasiado en este mundo. Debería haber estado del otro lado hace mucho tiempo”. Efectivamente, lo principal que hizo Gorbachov como político fue en la segunda mitad de la década de 1980 y al comienzo de la década de 1990. Pero esto no significa que el legado político de Gorbachov no sea demandado hoy, a principios de la tercera década del siglo XXI. Más importante aún es que su legado no se reduce al hecho de que fue quien negoció el fin de la Guerra Fría con los líderes de Estados Unidos o que fue el último presidente de la URSS.

El verdadero legado de Gorbachov es la puesta en marcha de “un nuevo pensamiento para su país y el mundo entero”, parafraseando al más famoso de sus libros. Es este legado que, hasta hoy en día, provoca el respeto a Gorbachov de millones de personas en todo el mundo y, al mismo tiempo, el rechazo fuerte de otros millones de personas en la Rusia contemporánea y más allá de sus fronteras. El legado, que a diferencia del famoso comercial de Pizza Hut, no necesariamente consiste en que Gorbachov “haya dado libertad”.

Le puede interesar: Murió Mijaíl Gorbachov, último líder soviético y clave en el fin de la Guerra Fría

En la política, la libertad no es algo que un político “da” a un pueblo. La liberación de Europa del Este de los regímenes autoritarios no sería posible solo por el hecho de que Gorbachov no autorizó el uso de las tropas soviéticas, tal como hicieron Kruschev en 1956 en Hungría y Brézhnev en 1968 en Praga. Después de todo, ni siquiera estaba en condiciones para hacerlo, pues en ese entonces la URSS ya cargaba una deuda significativa a los países occidentales, y cualquier movimiento de las tropas en Europa del Este habría podido poner fin a los flujos financieros desde Occidente a Moscú y rápidamente transformar la difícil situación en la economía soviética en una situación catastrófica. La liberación de los países del este de Europa fue posible, en primer lugar, porque los alemanes orientales, polacos, checos, eslovacos, rumanos, búlgaros y húngaros dejaron de sentir miedo de expresarse libremente.

Algo parecido ocurrió en la Unión Soviética como consecuencia de la introducción de las políticas de perestroika y glasnost. Nosotros dejamos de sentir miedo de hablar abiertamente lo que pensamos, de cuestionar la forma en que las autoridades estuvieron gobernando nuestras ciudades, regiones y el país entero. Por cierto, al crear las condiciones políticas y sociales, donde la gente no tenía miedo de llamar las cosas por su nombre, la intención de Gorbachov nunca era de acabar con la Unión Soviética o con el sistema comunista. En ese contexto, uno puede llegar a la conclusión de que el líder soviético era bastante iluso en su deseo de reformar el régimen a través de una apertura política, donde desde los tiempos de Stalin el miedo cumplía el papel cimentador del poder político. Y, no obstante, la apuesta de Gorbachov de no buscar imponer miedo transformó la URSS, y es lo que constituye su legado más importante. El legado que sigue vigente en la Rusia actual, donde la gente volvió a sentir miedo de pensar diferente debido a las políticas del gobierno.

Le puede interesar: Este fue el momento del intento de asesinato contra Cristina Fernández

*Profesor de relaciones internacionales de la Universidad Icesi.

👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Le invitamos a verlas en El Espectador.

Por Vladimir Rouvinski*

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar