Mujica compara promesas electorales con "Alicia en el país de las maravillas"

El presidente uruguayo, José Mujica, apuntó este martes contra las pasiones que se disparan en la actual campaña electoral en el país y criticó algunas promesas que consideró dignas de "Alicia en el país de las maravillas".

En su habitual alocución radiofónica en la emisora M24 el veterano mandatario, con su característico tono jocoso y filosófico, reflexionó sobre los enfrentamientos que surgen en Uruguay en el contexto político actual, al calor de las elecciones generales previstas para el próximo 26 de octubre.

Así, el mandatario pidió a los ciudadanos "quitar el IVA" a mucho de lo que se dice en la campaña, para evitar caer en "un círculo de tal pasión que escapa de la realidad, de la visión concreta y contribuye a ofender la verdad".

"Los seres humanos estamos frecuentemente empujados por dos fuerzas igualmente colosales que tienen en común el hecho de que son ciegas, no ven: una es el amor, fuerza creadora y amiga de la vida, y la otra es el odio, que enceguece y destruye", apuntó.

Mujica señaló que "de exageración en exageración" que se ve durante la campaña electoral se puede caer en "una siembra pesimista para una sociedad que lo que menos necesita es pesimismo".

"Si bien no tiene una aurora rosada despejada, el futuro depende de nuestro andar, de nuestra iniciativa, de nuestro compromiso y no hay ningún apocalipsis en la puerta", aseguró.

Además, advirtió que cuando uno escucha decir que se "bajarán los impuestos y que aumentarán las prestaciones sociales", él inmediatamente piensa en "Alicia en el País de las Maravillas".

"¿Otra vez tendremos cárceles de hojalata? ¿Otra vez desembocaremos en huelgas policiales por salarios de vergüenza? ¿O nos meteremos en un endeudamiento superior al producto interno bruto como lo tuvimos? ¿Volveremos a una franja de 39 % de pobres? ¿Se intentará de vuelta vender las empresas públicas?", se planteó el mandatario, en una velada crítica a las propuestas de algunos partidos opositores.

Aún así, Mujica se mostró seguro de que los avances económicos y sociales logrados en Uruguay en los últimos años se mantendrán y que el Gobierno que sustituya al suyo, a partir del 1 de marzo de 2015, "va a cuidar lo logrado".

"Pienso que por la pasión del momento hay una verdadera inflación de propuestas, consecuencia del calor político de la coyuntura. No se hacen con mala intención, sino con la necesidad de soñar que tiene la gente que, seguramente, con buena fe lucha por el bienestar del país", culminó el presidente.

Las elecciones en Uruguay serán el último domingo de octubre para definir el próximo presidente y la integración del Parlamento.

Los principales aspirantes presidenciales son el exmandatario Tabaré Vázquez, del oficialista Frente Amplio (FA), Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional (PN) y Pedro Bordaberry, del Colorado (PC).

Todas las encuestas coinciden en que ningún candidato obtendrá la mayoría absoluta para ganar en la primera vuelta y será necesaria una segunda instancia entre los dos mas votados que se celebrará el último domingo de noviembre.

El presidente uruguayo, José Mujica, apuntó este martes contra las pasiones que se disparan en la actual campaña electoral en el país y criticó algunas promesas que consideró dignas de "Alicia en el país de las maravillas".

En su habitual alocución radiofónica en la emisora M24 el veterano mandatario, con su característico tono jocoso y filosófico, reflexionó sobre los enfrentamientos que surgen en Uruguay en el contexto político actual, al calor de las elecciones generales previstas para el próximo 26 de octubre.

Así, el mandatario pidió a los ciudadanos "quitar el IVA" a mucho de lo que se dice en la campaña, para evitar caer en "un círculo de tal pasión que escapa de la realidad, de la visión concreta y contribuye a ofender la verdad".

"Los seres humanos estamos frecuentemente empujados por dos fuerzas igualmente colosales que tienen en común el hecho de que son ciegas, no ven: una es el amor, fuerza creadora y amiga de la vida, y la otra es el odio, que enceguece y destruye", apuntó.

Mujica señaló que "de exageración en exageración" que se ve durante la campaña electoral se puede caer en "una siembra pesimista para una sociedad que lo que menos necesita es pesimismo".

"Si bien no tiene una aurora rosada despejada, el futuro depende de nuestro andar, de nuestra iniciativa, de nuestro compromiso y no hay ningún apocalipsis en la puerta", aseguró.

Además, advirtió que cuando uno escucha decir que se "bajarán los impuestos y que aumentarán las prestaciones sociales", él inmediatamente piensa en "Alicia en el País de las Maravillas".

"¿Otra vez tendremos cárceles de hojalata? ¿Otra vez desembocaremos en huelgas policiales por salarios de vergüenza? ¿O nos meteremos en un endeudamiento superior al producto interno bruto como lo tuvimos? ¿Volveremos a una franja de 39 % de pobres? ¿Se intentará de vuelta vender las empresas públicas?", se planteó el mandatario, en una velada crítica a las propuestas de algunos partidos opositores.

Aún así, Mujica se mostró seguro de que los avances económicos y sociales logrados en Uruguay en los últimos años se mantendrán y que el Gobierno que sustituya al suyo, a partir del 1 de marzo de 2015, "va a cuidar lo logrado".

"Pienso que por la pasión del momento hay una verdadera inflación de propuestas, consecuencia del calor político de la coyuntura. No se hacen con mala intención, sino con la necesidad de soñar que tiene la gente que, seguramente, con buena fe lucha por el bienestar del país", culminó el presidente.

Las elecciones en Uruguay serán el último domingo de octubre para definir el próximo presidente y la integración del Parlamento.

Los principales aspirantes presidenciales son el exmandatario Tabaré Vázquez, del oficialista Frente Amplio (FA), Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional (PN) y Pedro Bordaberry, del Colorado (PC).

Todas las encuestas coinciden en que ningún candidato obtendrá la mayoría absoluta para ganar en la primera vuelta y será necesaria una segunda instancia entre los dos mas votados que se celebrará el último domingo de noviembre.