Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
"Jamás se vio en Argentina que la gente tenga que mendigar pan, porque ya es insostenible el precio", señaló Carolina Morales, una ama de casa. Hoy, centenares de personas hicieron fila para recibir un kilo de pan gratis, iniciativa de panaderos para protestar este miércoles por la fuerte alza del precio de la harina en Argentina, país productor y exportador de trigo.
"El aumento del precio de la harina en los últimos seis meses, sumado a las tarifas (de luz, gas y agua) hace imposible que vendamos al precio que tendríamos que vender el kilo de pan y todo lo que elaboramos", dijo a la AFP Diana Szaplay, dueña de una panadería en la localidad de Castelar (periferia oeste).
A lo largo de más de cinco horas, los panaderos entregaron frente al Congreso un total diez toneladas de pan, de a un kilo por persona, en señal de protesta, en lo que llamaron el segundo 'panazo'. El primero lo hicieron a fines de abril.
Javier Silva, dirigente del Centro de Industriales Panaderos del Oeste (CIPOD) que organizó la protesta se dijo "sorprendido de la cantidad de gente que se acercó por el pan", al canal C5N.
Este hombre, dueño de una panadería en Morón (oeste), dijo que sirvió para reclamar a las autoridades "que se cuide primero el mercado interno y que después se pueda exportar", agregó.
Desde la quita de impuestos a las exportaciones de cereales instrumentada por el presidente Mauricio Macri tras asumir en diciembre de 2015, las ventas externas de harina de trigo aumentaron 74% en Argentina, cuarto exportador mundial de ese producto, según datos oficiales.
Le puede interesar: Incrédulos, temerosos e indignados, los argentinos se asoman a una nueva crisis
La bolsa de 50 kilos de harina que costaba 240/270 pesos (9,7/10,5 dólares) a fines de febrero, se vende en la actualidad en los molinos a cerca de 800 pesos (31,3 dólares), dijo Silva.
En Buenos Aires el kilo de pan cuesta en promedio en 60 pesos (2,3 dólares), casi el doble de lo que costaba en febrero.
"Nosotros no podemos trasladar a los precios y aumentar a 100 pesos el kilo de pan", advirtió Silva y agregó "si tenés una paritaria (acuerdos de aumento salarial) de 15% y el pan aumenta 300%, explicame cómo se hace para comprar".
El gobierno argentino fijó su meta de inflación de 2018 en 15% y pretende que ese sea el techo de las negociaciones salariales pero consultoras privadas estiman que la alza del costo de vida podría rebasar 25% anual de 2017.
"Tenemos pensado tomar otras medidas para llegar al diálogo y que nos den una solución; que a los molineros les pongan un freno con el tema de la harina, no pueden exportarla al mismo precio que la venden en el mercado local", denunció en conversación con Efe Yanina Brigliano, de la Comisión del Centro de Panaderos del Oeste.
Brigliano es dueña de una panadería en la localidad de Morón, ubicada al oeste de la capital argentina, y avisó de que, sumado al aumento que afrontan en los precios de la luz, el agua y el gas de los locales desde la aplicación del popularmente llamado "tarifazo", es imposible mantener el negocio con harina "a precio de dólar".
Desde la representación sindical de los productores exigen que se retrotracte el precio del kilo de harina a los precios que regían a principios de año, es decir, unos 350 pesos (14 dólares), ya que actualmente pagan hasta 800 pesos (32 dólares), lo que supone un aumento de más del 100 % en tan solo tres meses.
De esta manera, un kilogramo de pan, que actualmente calculan que debería valer 90 pesos (3,5 dólares) en función del valor de la bolsa de harina, se vende en la mayor parte de las panaderías a 50 (2 dólares) y son los mismos productores los que logran abaratar el precio al "absorber" la diferencia económica.
"Estamos aquí para cumplir, pelear juntos con los colegas del Gran Buenos Aires, de la provincia, y a nivel nación también. Seguiremos en la lucha y queremos hacerle entender al oficialismo y a la oposición que hay que ocuparse de este gremio", aseguró Abel Rodríguez, presidente del Centro de Panaderos del Partido de la Costa.
Rodríguez explicó que, en Argentina, este oficio aglutina a más de 400.000 trabajadores y productores que trabajan en torno a 40.000 panaderías que no podrán seguir sustentándose si las políticas económicas del Ejecutivo de Mauricio Macri no se "modernizan".
"Deben tomar un rumbo distinto con la economía porque no solo caeremos nosotros, caerán las otras industrias", dijo. En Buenos Aires, la población ya ha asumido esta forma de protesta, que unida a los "verdurazos" convocados por sindicatos de la provincia, congrega a cientos de personas cada vez que se organiza a las puertas del Congreso argentino.
El "panazo" de hoy tiene lugar apenas un mes y medio después esta primera particular manifestación en contra del aumento de las tarifas, el pasado 25 de abril. Fue poco después, a principios de mayo, cuando el peso argentino registró una fuerte depreciación respecto al dólar que el Gobierno asumió tendrá impacto en los precios y en el crecimiento del país.
"Es preferible que protesten así y no cortando calles y demás. No es la idea que regalen su trabajo pero bueno, están protestando, por algo es", opinó Liliana Beatriz, una ciudadana de la periferia de Buenos Aires que se acercó a la convocatoria a recoger un kilo de pan.
Lea también: Dólar se dispara y provoca crisis cambiaria en Argentina
Por -Redacción Internacional con información de agencias
