Policía de Estados Unidos rescata niños secuestrados por “extremistas”
Los menores de entre 1 y 15 años se encontraban atrapados en un complejo rodeado por neumáticos y tierra bajo condiciones inhumanas. Las autoridades señalaron que hombres altamente armados los habrían retenido.
-Redacción Internacional con información de agencias
En una operación que apuntaba a rescatar a un niño secuestrado tres años atrás, la policía de Nuevo México, Estados Unidos, encontró un complejo en el que permanecían retenidos once menores de entre 1 y 15 años en condiciones inhumanas. Según los agentes que llegaron a la zona, los responsables del secuestro de los niños habrían sido extremistas altamente armados.
En el ejercicio fueron detenidos dos hombres en el lugar donde permanecían los menores. “Encontramos a los niños en las condiciones de vida y de pobreza más tristes que he visto”, comentó uno de los oficiales.
La investigación para efectuar el rescate comenzó el año pasado en el lado opuesto del país, en Jonesboro, Georgia, donde Siraj Wahhaj, de 39 años, nativo del condado de Clayton en ese estado del sureste, fue acusado de secuestrar a su pequeño hijo, que finalmente no fue encontrado. La madre del niño dijo a la policía que su hijo, que según ella padecía convulsiones y retrasos cognitivos y de desarrollo, fue al parque con su padre Wahhaj en diciembre pasado y nunca regresó. Lea también: Condenan a pareja de abuelos en EE.UU. por el secuestro de su nieto
El 2 de agosto, el sheriff del condado de Taos Jerry Hogrefe emitió una orden de búsqueda que describía "un complejo improvisado rodeado de neumáticos y tierra" en una subdivisión donde se creía que estaban Wahhaj y Lucas Morten, un adulto. El FBI había proporcionado información y vigilancia en el lugar, pero "no creía que hubiera suficiente causa probable para ingresar en la propiedad", dijo Hogrefe.
"Todo eso cambió cuando un detective de Georgia nos transmitió un mensaje que razonablemente creímos que venía de alguien que se hallaba en el complejo: el mensaje simplemente decía 'estamos hambrientos y necesitamos comida y agua", declaró el sheriff en un comunicado. "Sabía que no podíamos esperar a que otra agencia interviniera y tuvimos que verificar esto lo antes posible", agregó.
El oficial describió que la operación fue planificada con especial cuidado de la seguridad de los policías, porque les había llegado información de que "los ocupantes probablemente estaban fuertemente armados y eran considerados extremistas de la creencia musulmana". En la mañana del 3 de agosto, una docena de oficiales ingresaron al lugar, donde descubrieron a los dos hombres con un rifle AR-15, cinco cargadores de 30 cartuchos y cuatro pistolas cargadas, incluida una en el bolsillo de Wahhaj.
La redada se realizó sin que se produjeran mayores incidentes ni heridos, indicó la policía. Morten fue acusado de albergar a un fugitivo y Wahhaj de secuestro de menores. Tres mujeres que se cree que son familiares de los niños que ahora están bajo custodia de protección también fueron detenidas para ser interrogadas, y fueron puestas en libertad en espera de nuevas investigaciones.
En enero de 2018, una pareja de estadounidenses fue acusada de tortura y abuso infantil contra sus 13 hijos, a quienes mantenían en condiciones inhumanas. La noticia, que llamó la atención de medios globales, dejó en evidencia los graves delitos que se cometen contra los menores en el país norteamericano. Le puede interesar: "Nunca he salido a la calle": El horror de la familia Turpin contado por uno de sus hijos
En una operación que apuntaba a rescatar a un niño secuestrado tres años atrás, la policía de Nuevo México, Estados Unidos, encontró un complejo en el que permanecían retenidos once menores de entre 1 y 15 años en condiciones inhumanas. Según los agentes que llegaron a la zona, los responsables del secuestro de los niños habrían sido extremistas altamente armados.
En el ejercicio fueron detenidos dos hombres en el lugar donde permanecían los menores. “Encontramos a los niños en las condiciones de vida y de pobreza más tristes que he visto”, comentó uno de los oficiales.
La investigación para efectuar el rescate comenzó el año pasado en el lado opuesto del país, en Jonesboro, Georgia, donde Siraj Wahhaj, de 39 años, nativo del condado de Clayton en ese estado del sureste, fue acusado de secuestrar a su pequeño hijo, que finalmente no fue encontrado. La madre del niño dijo a la policía que su hijo, que según ella padecía convulsiones y retrasos cognitivos y de desarrollo, fue al parque con su padre Wahhaj en diciembre pasado y nunca regresó. Lea también: Condenan a pareja de abuelos en EE.UU. por el secuestro de su nieto
El 2 de agosto, el sheriff del condado de Taos Jerry Hogrefe emitió una orden de búsqueda que describía "un complejo improvisado rodeado de neumáticos y tierra" en una subdivisión donde se creía que estaban Wahhaj y Lucas Morten, un adulto. El FBI había proporcionado información y vigilancia en el lugar, pero "no creía que hubiera suficiente causa probable para ingresar en la propiedad", dijo Hogrefe.
"Todo eso cambió cuando un detective de Georgia nos transmitió un mensaje que razonablemente creímos que venía de alguien que se hallaba en el complejo: el mensaje simplemente decía 'estamos hambrientos y necesitamos comida y agua", declaró el sheriff en un comunicado. "Sabía que no podíamos esperar a que otra agencia interviniera y tuvimos que verificar esto lo antes posible", agregó.
El oficial describió que la operación fue planificada con especial cuidado de la seguridad de los policías, porque les había llegado información de que "los ocupantes probablemente estaban fuertemente armados y eran considerados extremistas de la creencia musulmana". En la mañana del 3 de agosto, una docena de oficiales ingresaron al lugar, donde descubrieron a los dos hombres con un rifle AR-15, cinco cargadores de 30 cartuchos y cuatro pistolas cargadas, incluida una en el bolsillo de Wahhaj.
La redada se realizó sin que se produjeran mayores incidentes ni heridos, indicó la policía. Morten fue acusado de albergar a un fugitivo y Wahhaj de secuestro de menores. Tres mujeres que se cree que son familiares de los niños que ahora están bajo custodia de protección también fueron detenidas para ser interrogadas, y fueron puestas en libertad en espera de nuevas investigaciones.
En enero de 2018, una pareja de estadounidenses fue acusada de tortura y abuso infantil contra sus 13 hijos, a quienes mantenían en condiciones inhumanas. La noticia, que llamó la atención de medios globales, dejó en evidencia los graves delitos que se cometen contra los menores en el país norteamericano. Le puede interesar: "Nunca he salido a la calle": El horror de la familia Turpin contado por uno de sus hijos