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Este martes 23 de mayo, las autoridades australianas informaron que el policía que redujo con un taser a Clare Nowland, una mujer de 95 años, la cual padece de demencia senil y portaba un cuchillo dentro de una residencia de ancianos, fue destituido de su cargo.
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A través de un comunicado, la Policía de Nueva Gales del Sur, jurisdicción donde sucedió el incidente el pasado miércoles, anunció que “continúa investigando este grave incidente”, al indicar que la suspensión del oficial es por un tiempo indeterminado y mientras seguirá recibiendo su sueldo.
Si bien se desconoce la identidad de este hombre, que lleva 12 años trabajando en la institución, ya habría tenido acusaciones de malos procedimientos, cuando en 2020 realizó una detención ilegal de un hombre que presuntamente estaba drogado, aunque salió indemne, según reportó el diario Sydney Morning Herald.
“Parte de las investigaciones sobre el incidente de la señora Nowland se centrarán en el historial del oficial”, aseguró hoy la comisionada de la Policía de Nueva Gales del Sur, Karen Webb, a la cadena de la televisión australiana Nine.
La comisionada también ha sido duramente criticada, tras asegurar el fin de semana que no había querido ver las imágenes del caso, grabadas con las cámaras corporales de los agentes, aunque sí escucharlo, y asegurar que no difundirán el vídeo de lo sucedido.
Detalles sobre el caso
De acuerdo con el reporte oficial, la Policía recibió una llamada sobre la 4:15 a.m. del miércoles 17 de mayo, en la que se reportaba que una residente del geriátrico Yallambee, en la localidad de Cooma (a unos 430 kilómetros al suroeste de Sídney) estaba armada con un cuchillo.
El oficial acudió junto a un compañero al hogar de ancianos. Los dos agentes encontraron a Nowland en su habitación con el cuchillo en la mano. “Es justo decir que ella estaba armada con ese cuchillo. “Era un cuchillo para bistec con filo aserrado que ella había obtenido en el área de la cocina del hogar de ancianos un par de horas antes”, dijo Peter Cotter, subcomisionado de la fuerza policial de Nueva Gales del Sur.
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Según las autoridades, intentaron negociar con la mujer, pero ella se negó a soltar el cuchillo y se acercó “lentamente” en su andador a los agentes, el oficial le disparó con su pistola taser en el pecho y la espalda, propiciando que la anciana, de unos 43 kilogramos de peso y 1,57 centímetros de altura, cayera y se golpeara la cabeza. Actualmente, Nowland permanece ingresada en un hospital en estado crítico.
Clare Nowland, 94 yrs old, with dementia, weighing 43kg, was ‘advancing’ on Police at a “slow pace” with a walking frame, but holding a knife, so was tasered by them! She fell back, smashing her head, leaving her with critical injuries pic.twitter.com/tpo2BsljZC
— Aamer Anwar✊🏾🏳️🌈#BlackLivesMatter (@AamerAnwar) May 20, 2023
Este incidente ha puesto de nuevo de relieve el polémico uso de los taser por parte de la policía australiana, cuestionada por organizaciones garantes de derechos como Amnistía Internacional.
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En 2012, el estudiante brasileño Roberto Curti perdió la vida en Sídney tras recibir 14 descargas eléctricas por parte de la Policía, en un incidente en el que un tribunal del país halló culpable en 2014 a cuatro oficiales por el uso excesivo de la fuerza que derivó en el fallecimiento de Curti, quien sufría un episodio psicótico tras ingerir una sustancia psicotrópica.
