Desde su creación en 2012, Boko Haram ha secuestrado a más de 7.000 niñas como respuesta a la detención de sus esposas e hijos por parte de las Fuerzas Militares. En 2017, El Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU) contabilizó 16.000 embarazos en el norte de Nigeria.