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¿Quién es Obama?

El nuevo presidente afroamericano de los Estados Unidos no es un oportunista ni un iluso en política. Este hombre que hoy llega a ocupar el cargo más codiciado y de mayor responsabilidad en el mundo a sus 47 años, ha ascendido tan raudamente en el medio político que, a pesar de la abundancia de información sobre él, mucha gente en su propio país y en todos los países aún se pregunta ¿Quién es? ¿Cómo logró llegar a la cumbre tan rápido? ¿Qué se puede esperar de él?.

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Luis I. Sandoval M.
20 de enero de 2009 - 09:39 a. m.
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Yo quiero contribuir a dilucidar estos interrogantes con lo que ví, oí y averigüé durante los meses de 2008 que permanecí en los Estados Unidos.

Primero, Obama está siempre donde quiere y se propone estar. Es una vida construida a partir de un querer ser explícito. Estudió donde quiso y lo que quiso. Fue a Chicago a trabajar en las barriadas negras porque quería realizar un compromiso cívico concreto. Se vinculó a la política con la idea de ascender con rapidez y lo logró plenamente: del Senado estadual de Illinois saltó, en poco tiempo, al Senado nacional en Washington. Desde Harvard (1991) se trazó la meta de llegar a la Casa Blanca y hoy es el Presidente de los Estados Unidos.

Segundo, Obama es una persona que no renuncia a sus objetivos por grandes que sean los obstáculos. Obstáculos para estudiar. Obstáculos para cumplir metas en su trabajo. Obstáculos para llegar al Senado. Obstáculos para ser tenido en cuenta en las Convenciones Demócratas. Obstáculos de toda índole frente a Hillary Clinton durante las primarias en el primer semestre de 2008 y luego obstáculos sin cuenta en su carrera hacia la Presidencia en competencia con John McCain que tenía todo el respaldo del gobierno y de las grandes corporaciones. Todos los obstáculos fueron superados metódicamente y logrados los objetivos.

Tercero, Obama es un idealista con los pies sobre la tierra. Su discurso antes que prometerle soluciones a la gente desde el gobierno como regalo paternalista, lo que hace es apelar al sentido común, a los valores, a la capacidad y esfuerzo de la gente para revivir y hacer realidad el sueño americano. Su inspiración la toma de Abraham Lincoln y de Martin Luther King. Esperanza y cambio fueron las palabras claves en su lenguaje de campaña. Supo interpretar y expresar la fatiga con el gobierno de George W Bush y posicionar el Yes We Can.

Cuarto, Obama sigue siendo en la política y quiere ser en la Presidencia de los Estados Unidos el community organizer que fue en Chicago durante sus años de juventud. Trabajó allí con las teorías del sociólogo Saul Alinsky y luego, comprobada su justeza, las aplicó en el trabajo político hacia la comunidad nacional. Siguió sus recomendaciones y aprovechó intensivamente los hallazgos del Saguaro Seminar de Harvard sobre capital social y civic engagement. Algo singular: la organización de base comunitaria – 11 millones - que condujo a la victoria no se desmonta porque se necesita para presionar el cambio.

Ese es Obama. Tomé referencias en las Universidades de Columbia y Harvard donde él estudió. Hablé con personas que lo conocieron en Chicago. Estuve en la Convención Demócrata en Dénver. En mítines políticos le oí explicar su programa. Estuve vinculado a la red virtual que soportó su campaña. Me asomé a lecturas y autores que nutrieron su práctica social. Con Barack Obama en la Presidencia de USA estamos ante un extraño y sorprendente fenómeno: desde el centro del imperio se genera un nuevo glasnot y una nueva perestroika cuando el mundo más los necesita.

Por Luis I. Sandoval M.

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