Recomiendan a los suizos no comer carne de Brasil

Un estudio que analiza la influencia de los productos animales y vegetales en el medio ambiente recomienda a los suizos no consumir carne de vacuno ni papayas de Brasil por sus repercusiones sobre el clima, pero tampoco manzanas biológicas argentinas.

Los investigadores señalaron que "la carne de vacuno procedente de Brasil tiene fuertes repercusiones en nuestro clima, porque los bovinos son abatidos allí a una edad más tardía debido a un sistema de producción diferente, de manera que, durante su más larga vida emiten un volumen más importante de metano, un gas que genera un importante efecto invernadero".

Además, agregaron, "la fuerte demanda de carne proveniente del extranjero provoca una intensificación de la roturación de las selvas tropicales para satisfacer el mercado indígena", lo que, además de afectar a la biodiversidad vegetal y animal, tiene efectos muy nocivos para el clima.

Los investigadores, que presentaron sus hallazgos en una conferencia celebrada en la sede de Agroscope, organismo dependiente del Ministerio suizo de Agricultura, en Zúrich, también se refirieron a los efectos de frutas y verduras para el medioambiente.

Las consecuencias del transporte, la energía, el agua, los abonos y el empleo de pesticidas para las emisiones de CO2 son conocidas.

Pero los investigadores sostienen que, sin bien el cultivo de papayas en Brasil produce generalmente poco gas de efecto invernadero, "el transporte por avión hasta Suiza hace elevar las emisiones a un nivel muy superior al de todas las demás frutas".

"Pero tampoco hay que dejarse seducir por las manzanas biológicas procedentes de Argentina, ya que igualmente producen resultados peores a nivel del balance de CO2 que nuestras manzanas indígenas, a causa del transporte", afirman.

El estudio tampoco recomienda el consumo en Suiza de aguacates de Sudáfrica, porque "su producción necesita de una irrigación intensiva y de una elevada cantidad de pesticidas".

Igualmente, los expertos consideran que no se deben consumir, en general, pepinos ni tomates en invierno, porque se producen en invernaderos con calefacción y también destruyen el clima.

Un portavoz de Agroscope, Atlant Bieri, preguntado por Efe, indicó que en esta conferencia, donde se han presentado numerosos análisis sobre la producción alimentaria y su impacto en el CO2, se han comparado los productos animales y vegetales de muchos países.

"Se menciona en algunas de las comparaciones a Brasil y a Argentina, porque esos productos se venden en las tiendas suizas, y lo que se está diciendo es que a la hora de comprar hay que tener en cuenta las consecuencias para el medio ambiente", afirmó.

"Los consumidores suizos están preocupados por asuntos como la supervivencia de la selva tropical, y de ahí esas recomendaciones", señaló.

Y agregó que "además, con el transporte, esos productos emiten más CO2 que los alimentos locales, pero eso también ocurriría si se transportaran manzanas suizas a Argentina, por ejemplo".

Los expertos también recomendaron a los suizos que, a la hora de comprar carne nacional, favorezcan la porcina frente a la vacuna, pues "el impacto medioambiental de los bovinos es hasta cuatro veces superior al de los cerdos por cada kilo de carne", ya que las emisiones de metano son mucho más débiles en los cerdos.

Un estudio que analiza la influencia de los productos animales y vegetales en el medio ambiente recomienda a los suizos no consumir carne de vacuno ni papayas de Brasil por sus repercusiones sobre el clima, pero tampoco manzanas biológicas argentinas.

Los investigadores señalaron que "la carne de vacuno procedente de Brasil tiene fuertes repercusiones en nuestro clima, porque los bovinos son abatidos allí a una edad más tardía debido a un sistema de producción diferente, de manera que, durante su más larga vida emiten un volumen más importante de metano, un gas que genera un importante efecto invernadero".

Además, agregaron, "la fuerte demanda de carne proveniente del extranjero provoca una intensificación de la roturación de las selvas tropicales para satisfacer el mercado indígena", lo que, además de afectar a la biodiversidad vegetal y animal, tiene efectos muy nocivos para el clima.

Los investigadores, que presentaron sus hallazgos en una conferencia celebrada en la sede de Agroscope, organismo dependiente del Ministerio suizo de Agricultura, en Zúrich, también se refirieron a los efectos de frutas y verduras para el medioambiente.

Las consecuencias del transporte, la energía, el agua, los abonos y el empleo de pesticidas para las emisiones de CO2 son conocidas.

Pero los investigadores sostienen que, sin bien el cultivo de papayas en Brasil produce generalmente poco gas de efecto invernadero, "el transporte por avión hasta Suiza hace elevar las emisiones a un nivel muy superior al de todas las demás frutas".

"Pero tampoco hay que dejarse seducir por las manzanas biológicas procedentes de Argentina, ya que igualmente producen resultados peores a nivel del balance de CO2 que nuestras manzanas indígenas, a causa del transporte", afirman.

El estudio tampoco recomienda el consumo en Suiza de aguacates de Sudáfrica, porque "su producción necesita de una irrigación intensiva y de una elevada cantidad de pesticidas".

Igualmente, los expertos consideran que no se deben consumir, en general, pepinos ni tomates en invierno, porque se producen en invernaderos con calefacción y también destruyen el clima.

Un portavoz de Agroscope, Atlant Bieri, preguntado por Efe, indicó que en esta conferencia, donde se han presentado numerosos análisis sobre la producción alimentaria y su impacto en el CO2, se han comparado los productos animales y vegetales de muchos países.

"Se menciona en algunas de las comparaciones a Brasil y a Argentina, porque esos productos se venden en las tiendas suizas, y lo que se está diciendo es que a la hora de comprar hay que tener en cuenta las consecuencias para el medio ambiente", afirmó.

"Los consumidores suizos están preocupados por asuntos como la supervivencia de la selva tropical, y de ahí esas recomendaciones", señaló.

Y agregó que "además, con el transporte, esos productos emiten más CO2 que los alimentos locales, pero eso también ocurriría si se transportaran manzanas suizas a Argentina, por ejemplo".

Los expertos también recomendaron a los suizos que, a la hora de comprar carne nacional, favorezcan la porcina frente a la vacuna, pues "el impacto medioambiental de los bovinos es hasta cuatro veces superior al de los cerdos por cada kilo de carne", ya que las emisiones de metano son mucho más débiles en los cerdos.