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Hace prácticamente un milenio nació en la ciudad de Nishapur, en el actual Irán, uno de los persas más célebres de la historia: Omar Khayyam. En Occidente, Khayyam es conocido principalmente por su faceta como poeta, gracias a que sus obras más destacadas fueron traducidas al inglés en el siglo XIX. Las disciplinas donde Khayyam se labró inicialmente su reputación, sin embargo, fueron las matemáticas y la astronomía. De hecho, se cree que la práctica de representar la incógnita de una ecuación con una x es herencia del propio Khayyam. Este se refería a las incógnitas como shay (“cosa”, en árabe), término que el español antiguo transcribió como xay, de donde surgiría la x de uso universal.
La humanidad debe innumerables avances a los pensadores persas, que se han caracterizado durante siglos por su extraordinaria sofisticación científica. Hoy en día, Irán es el quinto país a nivel mundial con un mayor número de graduados recientes en disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), situándose únicamente por detrás de China, India, Estados Unidos y Rusia. En esta faceta, Irán supera holgadamente a un país tan puntero como es Japón, que además cuenta con una población mucho más grande (unos 125 millones de habitantes, frente a los 80 millones que tiene Irán aproximadamente).