¿Regresará el bebé Alfie Evans a su casa?

Tras desconectarlo el lunes de las máquinas que supuestamente lo mantenían vivo, el bebé se encuentra en buen estado de salud contra todo pronóstico. Sus padres aseguran que el diagnóstico fue equivocado y que se reunirán hoy con los médicos para determinar si lo trasladan a su casa.

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-Redacción Internacional con información de agencias
26 de abril de 2018 - 04:23 p. m.
Manifestantes en una marcha de apoyo por la salud Alfie Evans.  / EFE
Manifestantes en una marcha de apoyo por la salud Alfie Evans. / EFE
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La historia de Alfie Evans, el bebé que sufre una enfermedad degenerativa irreversible, es uno de los temas más hablados por estos días en el Reino Unido. Sus padres se reunirán hoy con los médicos que atienden a su hijo para decidir si lo trasladan a su casa.

Su padre, Tom Evans, de 21 años, dijo hoy a los periodistas, en el hospital Alder Hey de Liverpool (Inglaterra) -donde permanece ingresado su hijo desde diciembre de 2016- que, después de que la Justicia británica les negará ayer, una vez más, trasladar al pequeño a un hospital en Roma, hoy se reunirá con los especialistas para determinar si el menor debería estar en su casa.

El bebé, de 23 meses, fue desconectado de las máquinas que lo mantendrían con vida el pasado lunes, en contra de la voluntad de sus padres, después de que los médicos convinieran que "no hay cura médica" para su condición.

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Según los especialistas, el pequeño no sobreviviría más de unos minutos sin asistencia artificial, pero, tres días después, continúa respirando por sus propios medios. Algo que, según aseguró hoy Tom Evans, no es "ningún milagro", sino que se trata de un "diagnóstico equivocado".

Precisamente, los abogados de los padres recurrieron ayer a esta circunstancia para tratar de convencer a los tres magistrados de la Corte de Apelaciones del Reino Unido, que ayer escucharon el recurso interpuesto sobre la prohibición determinada por el Tribunal Superior de Manchester (Inglaterra) de trasladar a Alfie a Italia, donde podría continuar con su tratamiento.

"Al entrar en una situación en la que el individuo continúa respirando (tras retirarle el soporte vital), tenemos que corregir ese plan. No podemos permitir que esta situación se mantenga en un hospital británico", señaló el abogado Paul Diamond, de la organización cristiana Christian Legal Centre.

Pero, en la línea del resto de instancias judiciales del Reino Unido a las que han acudido Tom Evans y Katie James, así como de la Corte Europea de Derechos Humanos de Estrasburgo, la Corte de Apelaciones rechazó permitir la salida del país del menor.

"Alfie sigue luchando", afirmó hoy su padre, quien aseguró que el niño no presenta "ningún deterioro" y se encuentra "confortable y feliz", lo que prueba que los médicos estaban "equivocados".

Evans lamentó la decisión tomada ayer por la Corte de Apelaciones y adelantó que, si la reunión con los médicos que tendrá lugar hoy "no sale bien", volverán a recurrir a la justicia.

"Cuando me siento al lado de la cama de Alfie, cada segundo de cada día me anima más a pensar que va a vivir más meses, incluso años", reveló.

Mariella Enoc, la presidenta del hospital pediátrico Bambino Gesù, gestionado en Roma por el Vaticano, aseguró esta semana que el bebé podría seguir tratándose en ese centro médico. Indicó asimismo que el Ministerio de Defensa italiano ha puesto a su disposición un avión y un equipo médico para el traslado.

(Lea: El bebé terminal que Reino Unido quiere desconectar, ¿por qué?)

El papa Francisco declaró esta semana, a través de las redes sociales, estar "conmovido por las oraciones y la amplia solidaridad en favor del pequeño Alvfie Evans" y pidió que se cumpla el deseo de los padres de "intentar nuevas posibilidades de tratamiento".

El revuelo ha sido evidente en el Reino Unido, pues cientos de manifestantes se congregan a diario frente al hospital donde está siendo atendido, rezando el 'Padre nuestro' y gritando "¡Salven a Alfie Evans!". El lunes, la policía impidió que un grupo de manifestantes irrumpiera en el hospital.

El Real colegio de pediatría y salud infantil emitió el martes un comunicado defendiendo a los médicos, asegurando que "la decisión de mantener o retirar el tratamiento a un niño no se toma a la ligera".

El órgano colegiado recordó que, si el tratamiento causa al niño "un dolor y un sufrimiento inaceptables" sin posibilidad de cura, es mejor no seguir con él.

Por -Redacción Internacional con información de agencias

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