Una operación que tiene en vilo a Marruecos. Los rescatistas trabajaban el viernes por cuarto día consecutivo para sacar con vida a un niño de cinco años que cayó en un pozo de 32 metros en un pueblo en el norte del país.
Según las autoridades locales, las retroexcavadoras lograron llegar a 28 metros de profundidad y estaban comenzando a cavar un túnel hacia el pozo donde está atrapado el pequeño Rayan. Pero reconocieron que esta fase de la operación es delicada por el riesgo de desprendimientos ante un terreno que tiene algunas capas arenosas y otras rocosas.
El niño cayó accidentalmente el martes por la noche en este pozo seco, estrecho y de difícil acceso, ubicado en las inmediaciones de su casa. Todavía no se sabe si el niño sigue con vida, pero los rescatistas pudieron enviar agua y oxígeno hasta el fondo del pozo.
