Las autoridades siguen investigando el asesinato de un colombiano en la isla Koh Phangan, en el sur de Tailandia. El delito fue confesado por Daniel Sancho, un hombre de 29 años de nacionalidad española, que, según las autoridades de ese país, habría asesinado y descuartizado al cirujano colombiano Edwin Arrieta, de 44 años.
El martes salió a la luz una posible nueva prueba de este caso, la cual fue revelada por una cadena de televisión tailandesa. Se trata un video en el que se ve a Sancho comprando un cuchillo de carnicería en un supermercado. El video, que fue grabado por las cámaras de seguridad de la tienda, habría ocurrido antes del asesinato de Arrieta, cuyo cadáver fue descuartizado y separado en varias bolsas plásticas.
El material audiovisual mostrado por la cadena televisiva hace parte de las pruebas que las autoridades tailandesas se encuentran recogiendo en contra del Sancho.
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Lo que se sabe del caso
El homicidio ocurrió el pasado jueves 3 de agosto, en Tailandia, cuando el cirujano colombiano se encontraba de vacaciones en una isla paradisíaca. Durante su viaje, el médico estuvo acompañado por su victimario, Daniel Sancho, un chef español, hijo del actor Rodolfo Sancho.
Las autoridades tailandesas informaron que en la noche del jueves, Sancho se presentó en la comisaria para denunciar la desaparición de su acompañante, pero los cortes en sus brazos levantaron las sospechas de los policías. Ese mismo día, el cuerpo fue encontrado desmembrado por un recolector de basura en un vertedero del sector.
Sancho ya fue detenido
El español se declaró culpable de los cargos de asesinato con premeditación y ocultación de pruebas y fue detenido de manera provisional en la cárcel de Koh, según informaron las autoridades tailandesas. Sancho, que aseguró haber cometido el crimen por la presión de Arrieta para convertirlo en su pareja, deberá permanecer en el centro carcelario hasta el juicio.
En Tailandia, el asesinato puede ser castigado con la pena de muerte, que por tradición suele cambiarse por la cadena perpetua. Ante la imposibilidad de que Sancho sea juzgado en España, debido a que no existe un tratado de extradición entre ambos países, la defensa del acusado intentará reducir la pena y lograr que la condena pueda cumplirse en su país de origen y conforme a las leyes españolas.
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