La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó este viernes que el éxito de organización que ha sido el Mundial de fútbol ha callado a quienes "decían que todo sería un caos y que solamente habría manifestaciones y violencia".
En un encuentro con corresponsales de medios extranjeros, entre ellos Efe, la mandataria consideró que "nunca hubo tal campaña en contra de un Mundial de fútbol", pero también afirmó que ahora, a dos días de su conclusión, "nadie puede criticar" la organización.
En su opinión, "el pueblo" brasileño demostró que aquellos que apostaron en contra del éxito del Mundial "estaban equivocados".
Rousseff también descartó que la goleada por 7-1 que Alemania le endosó a la selección brasileña para dejarla fuera de la final pueda cambiar la opinión de los ciudadanos del país en relación a la organización del torneo.
"Brasil es un país muy maduro. Lo que pasa en el campo se queda en el campo y en Brasil hay una tradición: el fútbol y la política no se mezclan", sentenció.
En su opinión, "toda derrota es difícil, pero lo grave es si Brasil hubiera perdido fuera del campo, si los estadios no hubieran estado listos, si hubiese habido un caos en los aeropuertos y las calles o una epidemia de dengue, como llegaron a vaticinar algunos".
La conclusión, según la presidenta, es que el Mundial "ha sido muy bueno para el país", que ha ganado una proyección internacional "enorme" y le ha demostrado al mundo "la calidad de su pueblo" y su capacidad de combinar "pasión con eficacia".
Por EFE
