Los disparos y las explosiones seguían este martes en Jartum, la capital de Sudán, en el cuarto día de combates entre dos generales rivales, que dejaron casi 200 muertos, pese a los llamamientos internacionales a un alto al fuego.
El conflicto enfrenta al jefe del Ejército, el general Abdel Fatah al Burhan, líder de facto del país, y su antiguo número dos, el general Mohamed Hamdan Daglo, conocido como “Hemedti”, jefe del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). El conflicto entre ambos, latente durante semanas, explotó por el desacuerdo sobre cómo integrar a los paramilitares de las RSF en las tropas regulares.
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Bajo la presión de la comunidad internacional, el general Daglo anunció que había aprobado “un alto al fuego de 24 horas”, pero a la hora indicada, las 16H00 GMT, el estruendo de los combates continuaba en diferentes barrios de Jartum, según varios testigos. Las RSF acusaron al Ejército regular de haber “violado la tregua”, mientras sus propios hombres seguían disparando con armas pesadas en las calles, indicaron testigos.
En la entrada de varios edificios de Jartum se pudo ver a los paramilitares de las RSF encaramados en camionetas y disparando al aire. Por su lado, los aviones bajo el mando del general Al Burhan -al frente del país desde el golpe de Estado de 2021, que apartó del poder a los civiles- apuntaban a los cuarteles generales de las RSF, dispersos por toda la ciudad. Los ataques aéreos ya afectaron a cuatro hospitales en Jartum y 16 hospitales en todo el país están fuera de servicio, indicó un grupo de médicos.
El conflicto sigue pese a los llamamientos de los ministros de Exteriores del G7, de la ONU y de Estados Unidos para “poner fin de inmediato a la violencia”. En la capital, la mayor parte de los habitantes están confinados en sus hogares, sin electricidad ni agua corriente, y las pocas tiendas de comestibles abiertas advierten que no durarán mucho sin reabastecerse.
También empezaron a verse grupos de mujeres y hombres con enormes bolsas rumbo hacia el sur, donde no hay combates. “No hemos dormido en cuatro días”, dijo Dallia Mohamed Abdelmoniem, de 37 años y residente en Jartum. Según la ONU, las balas y los cohetes han dejado más de 185 muertos desde el sábado, además de unos 1.800 heridos. Tanto Naciones Unidas como varias oenegés decidieron suspender la ayuda en el país, donde el hambre afecta a más de uno de cada tres habitantes.
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Tres empleados del Programa Mundial de Alimentos (PMA) fueron asesinados el sábado y el lunes un convoy diplomático estadounidense fue atacado. Igualmente, el embajador de la Unión Europea fue “asaltado en su residencia” en Jartum, según el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. La Cruz Roja y la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidieron a las dos partes garantizar el acceso a las personas necesitadas de ayuda. El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, denunció el “pillaje de ciertos centros de salud y el uso de otros con fines militares”.
Los hospitales están en peligro en Sudán
En la región de Darfur, Médicos sin Fronteras (MSF) anunció haber acogido en tres días a 183 heridos en su último hospital en funcionamiento. “La mayoría son civiles, muchos de ellos niños”, indicó la oenegé, apuntando que 25 murieron por falta de cuidados.
Darfur es el bastión del general Daglo y de miles de sus hombres, que cometieron numerosas atrocidades durante la guerra iniciada en 2003 en esa región del país. Por el momento, es imposible saber quién controla qué instalaciones y las dos partes en conflicto reivindican el control el aeropuerto, el palacio presidencial y la sede del Estado mayor.
“Es la primera vez en la historia de Sudán, desde su independencia [en 1956], que hay tal nivel de violencia en el centro, en Jartum”, dijo Kholood Khair, fundador del centro de investigación Confluence Advisory. Para el politólogo Amr Chobaki, “la situación actual es el resultado de los errores del régimen” del dictador Omar el Beshir (1989-2019) “y del período de transición, que después de la caída de Beshir debería haber abordado la unificación de las fuerzas armadas”.
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