Una niña de 10 años de edad, quien al parecer intentó llevar a cabo un ataque suicida con un chaleco cargado de explosivos en la provincia de Helmand, en el sur del país, fue detenida por las autoridades afganas. La niña, de nombre Spozhmai, dijo en un comunicado que su hermano, un comandante talibán local, la había enviado a la misión.
Luego, en una conferencia de prensa en Lashkar Gah, capital de la provincia de Helmand, ella declaró: "Estaba cansada de mi madrastra. Mi hermano me ordenó llevar el chaleco negro, ir al puesto de control policial y presionar el botón. Pero fui más allá de un río y decidí abandonar el chaleco. Mi hermano huyó y la policía me arrestó".
Hay versiones contradictorias de los hechos, con algunos funcionarios diciendo que la niña llevaba el chaleco cuando fue arrestada y otros diciendo que ningún chaleco se había recuperado. Según ‘Channel 4 news’, una agencia de prensa británica, Spozhmai dijo a la policía que: "Ellos (su hermano y un amigo de él) me llevaron cerca del río para cruzar por la noche, pero cuando vi el agua y el frío, grité y dije que hacía frío, entonces no pude cruzar el agua”.
Continuó diciendo que “me trasladaron de vuelta a casa y me quitaron el chaleco de mi cuerpo. Mi padre me pegó. Tuve que huir en medio de la oscuridad y pasé el resto de la noche en un pueblo cercano a nuestra casa, llamada Balochan. Por la mañana, temprano, me entregué a la policía en esa zona". Por otro lado, el canal de noticias, Tolo TV, con sede en Afganistán, declaró que la chica era incapaz de operar el botón para detonar los explosivos.
La niña se negó a regresar a su casa. "No quiero ir a casa. Mi padre y mi hermano son talibanes y me van a matar", confesó a la policía. La responsable local de los servicios de protección de mujeres, Jamila Niazi, indicó que hará un pedido para que la menor sea puesta en una residencia protegida en Kabul.
Los militantes talibanes han sido acusados en el pasado de utilizar los niños jóvenes para plantar bombas en las carreteras y actuar como terroristas suicidas. Qari Yousef Ahamdi, portavoz del Talibán, negó cualquier implicación en el caso. Los rebeldes siempre han negado el uso de niños para lanzar ataques. El Presidente afgano, Hamid Karzai, condenó la acción; la calificó como hecho "no islámico".
El Talibán ha estado luchando contra el gobierno apoyado por Estados Unidos desde que fue expulsado del poder a finales de 2001, después de los ataques del 9/11 en Washington y Nueva York. Las tropas afganas se dan cuenta de que sus víctimas están aumentando debido al hecho que la fuerza internacional que trabaja en Afganistán actualmente -liderada por Estados Unidos- se está retirando como parte del proceso de extracción, previsto a completarse a finales del 2014.