Un candidato de nombre Adolf Hitler ganó unas elecciones en Namibia

Para Adolf Uunona Hitler, bautizado así por su padre, ya es muy tarde para cambiar su nombre. Así aparece en todos los documentos oficiales. Este hombre nunca le vio problema a esas palabras cuando niño, pero al crecer entendió por qué el mundo lo tomaba por sorpresa cuando decía “mi nombre es Adolf Hitler”.

“Solo cuando era adolescente entendí que (Hitler) era un hombre que quería conquistar el mundo entero”, dijo Uunona al diario alemán Bild.

Desde hace un tiempo, Adolf, como prefiere llamarlo su esposa, ha trabajado como consejero regional en Oshana, una región de Namibia. Ahora, se ha hecho famoso en todo el mundo porque acaba de conseguir un puesto como miembro del consejo por el partido Organización del Pueblo de África del Sudoeste, el cual está en el poder desde el fin del apartheid en 1990.

Si algo le faltaba a 2020 era que alguien llamado Adolf Hitler asumiera un cargo de poder. Sin embargo, para tranquilidad de todos, Uunona señala que no tiene intenciones de dominar el mundo o exterminar a los judíos.

“El hecho de que tenga este nombre no significa que quiera conquistar Oshana. No significa que esté luchando por dominar el mundo”, aclara.

Uunona, que apareció en el tarjetón como Adolf H., logró obtener 1.196 votos en las elecciones frente a los 213 de su rival, el 84,88 de la circunscripción total. Su carrera y sus posiciones personales no podrían estar más alejadas de las de su popular homónimo: Adolf Uunona es un activista contra el racismo y la segregación.

No es el primer homónimo que aparece del líder nazi. En 2008, una familia en Nueva Jersey nombró a su hijo mayor Adolf Hitler. Al cumplir tres años, sus padres encargaron un pastel de cumpleaños a un supermercado local, pero este rechazó la idea de escribir “Feliz cumpleaños Adolf Hitler en el ponqué”. El padre de Hitler, en entrevista con la prensa local, le pidió a la gente que siguiera adelante y fuera “más tolerante”.

Le recomendamos: El día que un ejército nazi le rindió homenajes a Simón Bolívar

Para Adolf Uunona Hitler, bautizado así por su padre, ya es muy tarde para cambiar su nombre. Así aparece en todos los documentos oficiales. Este hombre nunca le vio problema a esas palabras cuando niño, pero al crecer entendió por qué el mundo lo tomaba por sorpresa cuando decía “mi nombre es Adolf Hitler”.

“Solo cuando era adolescente entendí que (Hitler) era un hombre que quería conquistar el mundo entero”, dijo Uunona al diario alemán Bild.

Desde hace un tiempo, Adolf, como prefiere llamarlo su esposa, ha trabajado como consejero regional en Oshana, una región de Namibia. Ahora, se ha hecho famoso en todo el mundo porque acaba de conseguir un puesto como miembro del consejo por el partido Organización del Pueblo de África del Sudoeste, el cual está en el poder desde el fin del apartheid en 1990.

Si algo le faltaba a 2020 era que alguien llamado Adolf Hitler asumiera un cargo de poder. Sin embargo, para tranquilidad de todos, Uunona señala que no tiene intenciones de dominar el mundo o exterminar a los judíos.

“El hecho de que tenga este nombre no significa que quiera conquistar Oshana. No significa que esté luchando por dominar el mundo”, aclara.

Uunona, que apareció en el tarjetón como Adolf H., logró obtener 1.196 votos en las elecciones frente a los 213 de su rival, el 84,88 de la circunscripción total. Su carrera y sus posiciones personales no podrían estar más alejadas de las de su popular homónimo: Adolf Uunona es un activista contra el racismo y la segregación.

No es el primer homónimo que aparece del líder nazi. En 2008, una familia en Nueva Jersey nombró a su hijo mayor Adolf Hitler. Al cumplir tres años, sus padres encargaron un pastel de cumpleaños a un supermercado local, pero este rechazó la idea de escribir “Feliz cumpleaños Adolf Hitler en el ponqué”. El padre de Hitler, en entrevista con la prensa local, le pidió a la gente que siguiera adelante y fuera “más tolerante”.

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