Uno de los traficantes de personas más buscados del mundo fue liberado en Libia
Abdel Rahman Milad, alias ‘Bija’, fue sancionado por la ONU por estar involucrado en el hundimiento de barcos de migrantes.
Varias organizaciones defensoras de los derechos humanos han protestado contra la decisión de Libia de liberar el pasado fin de semana a Abdel Rahman Milad, alias “Bija”, un excomandante de la Guardia Costera libia que es señalado como uno de los traficantes de personas más buscados del mundo.
“La decisión de la fiscalía libia supone un ataque para todos aquellos que luchan contra el tráfico de personas. Los delitos de Bija son claros y mundialmente conocidos”, señaló un asesor de la Organización Internacional de las MIgraciones (OIM) a la agencia EFE.
El fiscal general militar de Trípoli, Al-Siddiq Al-Sour, decidió retirar los cargos contra Milad por “falta de pruebas”, pero varios periodistas y organizaciones han presentado información sobre las acciones delictivas de “Bija”.
Desde el levantamiento de la Primavera Árabe en Libia que condujo al derrocamiento del dictador Muamar el Gadafi, el país se convirtió en un conducto regular para el tráfico de personas de África y Oriente Medio con destino a Europa. Así surgieron las redes de contrabando en zonas como Zawiya en las que participaron hombres con conexiones en la Guardia Costera, como Milad.
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La red en la que participó Milad estaría conformada por libios y eritreos y también es acusada del hundimiento intencional de barcos de migrantes por el Consejo de Seguridad de la ONU. La ruta que atraviesa el Mediterráneo Central, cabe resaltar, es considerada la más mortal del mundo.
“(Bija) está firmemente vinculado con la violencia en contra de los migrantes y contra otros traficantes y tanto él como otros miembros de la Guardia Costera están directamente implicados en el hundimiento de botes con armas de fuego”, dice un informe del Consehjo de Seguridad de la ONU.
Milad, que había sido detenido en diciembre de 2020, también es señalado de traficar gasolina en Malta e Italia, donde no se recibió bien la noticia de su liberación. Una investigación del diario italiano Avvenire reveló que “Bija” se habría reunido con el exministro del Interior italiano, Marco Minnit, en Sicilia y Roma, lo que causó un fuerte escándalo en Italia pues poco después el gobierno firmó un polémico acuerdo con Libia para que la Guardia Costera de ese país, a la que Milad pertenecía, interceptara los barcos de migrantes en el mar y los redirigiera a sus costas.
Según una de las periodistas de la investigación del Avvenire, “está claro que la salida de Bija de la cárcel se produce en un momento de agitación política en un país que se prepara para las elecciones”, por lo que considera que su liberación tiene un claro efecto político. Aunque a nivel internacional Milad es considerado un criminal, en el interior de su país muchos lo ven como un “héroe que defendía las fronteras nacionales”.
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Varias organizaciones defensoras de los derechos humanos han protestado contra la decisión de Libia de liberar el pasado fin de semana a Abdel Rahman Milad, alias “Bija”, un excomandante de la Guardia Costera libia que es señalado como uno de los traficantes de personas más buscados del mundo.
“La decisión de la fiscalía libia supone un ataque para todos aquellos que luchan contra el tráfico de personas. Los delitos de Bija son claros y mundialmente conocidos”, señaló un asesor de la Organización Internacional de las MIgraciones (OIM) a la agencia EFE.
El fiscal general militar de Trípoli, Al-Siddiq Al-Sour, decidió retirar los cargos contra Milad por “falta de pruebas”, pero varios periodistas y organizaciones han presentado información sobre las acciones delictivas de “Bija”.
Desde el levantamiento de la Primavera Árabe en Libia que condujo al derrocamiento del dictador Muamar el Gadafi, el país se convirtió en un conducto regular para el tráfico de personas de África y Oriente Medio con destino a Europa. Así surgieron las redes de contrabando en zonas como Zawiya en las que participaron hombres con conexiones en la Guardia Costera, como Milad.
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La red en la que participó Milad estaría conformada por libios y eritreos y también es acusada del hundimiento intencional de barcos de migrantes por el Consejo de Seguridad de la ONU. La ruta que atraviesa el Mediterráneo Central, cabe resaltar, es considerada la más mortal del mundo.
“(Bija) está firmemente vinculado con la violencia en contra de los migrantes y contra otros traficantes y tanto él como otros miembros de la Guardia Costera están directamente implicados en el hundimiento de botes con armas de fuego”, dice un informe del Consehjo de Seguridad de la ONU.
Milad, que había sido detenido en diciembre de 2020, también es señalado de traficar gasolina en Malta e Italia, donde no se recibió bien la noticia de su liberación. Una investigación del diario italiano Avvenire reveló que “Bija” se habría reunido con el exministro del Interior italiano, Marco Minnit, en Sicilia y Roma, lo que causó un fuerte escándalo en Italia pues poco después el gobierno firmó un polémico acuerdo con Libia para que la Guardia Costera de ese país, a la que Milad pertenecía, interceptara los barcos de migrantes en el mar y los redirigiera a sus costas.
Según una de las periodistas de la investigación del Avvenire, “está claro que la salida de Bija de la cárcel se produce en un momento de agitación política en un país que se prepara para las elecciones”, por lo que considera que su liberación tiene un claro efecto político. Aunque a nivel internacional Milad es considerado un criminal, en el interior de su país muchos lo ven como un “héroe que defendía las fronteras nacionales”.
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