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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, bromeó con la idea de convertirse en papa en medio de su viaje a Michigan para conmemorar sus primeros 100 días de su segundo mandato.
“Me gustaría ser papa”, dijo el mandatario a un grupo de periodistas cuando le preguntaron sobre el cónclave que se celebrará tras la muerte del papa Francisco.
Luego, tomando un tono más serio, Trump sugirió que se necesitaba un papa estadounidense e insistió en que el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York desde 2009, puede ser una buena alternativa para la Santa Sede.
“Tenemos un cardenal que resulta ser de un lugar llamado Nueva York que es muy bueno, así que veremos qué sucede”, dijo el mandatario.
¿Quién es Timothy Dolan, el cardenal favorito de Trump?
El guiño de Trump hacia Dolan no es fortuito, pues es considerado una voz influyente dentro del ala más conservadora del catolicismo estadounidense.
El cardenal Timothy Dolan, de 75 años, ha sido una figura destacada en la Iglesia Católica de Estados Unidos desde que fue nombrado arzobispo de Nueva York por el papa Benedicto XVI en 2009.
Participó en el cónclave de 2013 que eligió al papa Francisco y ha sido una voz prominente en temas de libertad religiosa, educación católica y oposición al aborto. Carismático y mediático, Dolan ha mantenido una presencia constante en los medios estadounidenses, donde suele presentarse como un pastor accesible con un estilo jovial y directo.
Su relación con Donald Trump ha sido cordial, aunque no exenta de matices. Dolan ha participado en eventos interreligiosos a los que ha sido invitado por la Casa Blanca durante el mandato de Trump, y en 2020 incluso rezó una oración durante la Convención Nacional Republicana.
Sin embargo, ha evitado alinearse abiertamente con partidos políticos y ha enfatizado repetidamente que su papel es pastoral, no partidista. Aunque algunos sectores católicos lo critican por mostrarse cercano a líderes conservadores, otros valoran su habilidad para moverse en contextos políticos sin comprometer abiertamente la doctrina eclesiástica.
Aunque Dolan ha sido una figura destacada dentro del catolicismo estadounidense, no figura entre los favoritos en las apuestas ni en los análisis vaticanos para ocupar el trono de San Pedro.
La posibilidad de que un papa estadounidense sea elegido sigue siendo remota, en parte por el papel geopolítico que juega Estados Unidos en el mundo y el deseo del Vaticano de mantener su independencia simbólica frente a potencias globales.
Así, su nombre podría cobrar protagonismo en la conversación pública, aunque no necesariamente en los pasillos del Vaticano.
Algunos de los nombres que más suenan para ocupar la Santa Sede entre analistas y casas de apuestas incluyen al cardenal Peter Turkson de Ghana, al cardenal Matteo Zuppi de Italia y al cardenal Luis Antonio Tagle de Filipinas, este último visto como una figura con proyección internacional y continuidad con el legado de Francisco.
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