Es año de elecciones en la unión americana. Se espera que unos 150 millones de personas, de los 212 millones aptos para votar, irán a las urnas el próximo noviembre. Pero a diferencia de muchos países también llamados demócratas, aquí los ciudadanos no eligen directamente a la persona que los gobernará durante los próximos cuatro años, pues el derecho fundamental del ciudadano a elegir directamente su presidente no existe en la Constitución. Es un colegio electoral el que al final decide quiénes son el presidente y el vicepresidente.
Cuando George Washington fue elegido como el primer presidente, solo votó el 6 % de la población porque el derecho al voto era solo para hombres mayores de 21 años y que fueran propietarios de tierra.
Se dirá que el colegio electoral basa su decisión en el voto popular, pero esto es relativo. Sus miembros son elegidos, sí, a nombre de un candidato en base a la votación popular, pero la Constitución no los obliga a ser fieles a su representado y pueden cambiar su voto a la hora de la verdad. Se necesitan 270 votos del colegio para ser elegido presidente.
En la elección de 2016, dos miembros del colegio elegidos por Trump votaron por otro, y cinco elegidos por Clinton también desertaron.
Como consecuencia, algunos estados han legislado obligando a los electores elegidos a respetar su representación, implantando multas, descalificaciones y expulsiones, reemplazos y hasta proceso criminal en su contra.
En cinco elecciones, el voto popular, siendo mayoritario, ha perdido ante el voto del colegio electoral. El último de estos episodios ocurrió en el 2016, entre la señora Hillary Clinton y Donald Trump. La señora Clinton obtuvo 65.845.063 votos, contra 62.980.160 del señor Trump, una amplia victoria con tres millones de votos de diferencia.
Pero la pregunta de mucha gente es, y entonces, ¿qué es el colegio electoral? En palabras sencillas, es un colegio que no existe. El llamado colegio no tiene sede, ni aulas, ni profesores ni alumnos; es simplemente la reunión de delegados o lectores de cada estado que se reúnen para votar y elegir presidente y vicepresidente.
El colegio es en realidad un proceso en cada estado, donde unos miembros llamados electores buscan un punto medio entre el voto popular y la votación del Congreso. Estos electores son elegidos en cada estado y su número es la suma de senadores y representantes del estado en el Congreso de la nación, más dos senadores. Si un estado tiene dos senadores y 10 representantes, los miembros del colegio por ese estado serán 12. El Distrito de Columbia, es decir, la capital, Washington, tiene tres delegados.
Antes de la elección, cada partido envía a la Secretaría de Estado la lista de sus posibles miembros del colegio, si gana la elección. Se escogen personas con historial dentro del partido, líderes locales, inclusive trabajadores oficiales. Esta lista es de libre escogencia por el partido.
Quienes defienden el colegio opinan que: “el colegio elige el presidente, pero el pueblo elige el colegio”.
El candidato que obtiene en el estado la mayoría simple del voto ciudadano gana todos los delegados al colegio. Aquí es todo para el ganador del estado.
El lector podrá entender que la lucha del candidato es ganar más votos en el colegio que votos ciudadanos. Este es el factor por el cual cinco presidentes han sido elegidos a pesar de no haber obtenido la mayoría del voto ciudadano.
Cuando un ciudadano vota, está directamente eligiendo a los miembros del colegio electoral y no al presidente.
El colegio general tendrá un total de 538 delegados, o sea que se necesitan 270 votos para ser elegido presidente.
Existe la posibilidad de que el Congreso vete o excluya a miembros del colegio. En ese caso, la cantidad necesaria de votos electorales para ganar la Presidencia disminuye. Y si es significativa, entonces la Cámara de Representantes suplanta al colegio y es la que elige al presidente. A esto jugó el perdedor Donald Trump en la elección pasada. Si bajaba los votos electorales de Biden, la Cámara por mayoría republicana lo hubiese reelegido.
Como todo esto es un poco complicado y hasta sin sentido, vamos a explicar el sistema electoral americano, para unos el más perfecto, para otros retrógrado que no refleja la voluntad soberana del pueblo.
Empecemos entendiendo que la Constitución de los Estados Unidos instituyó una nacion con régimen federal, dando poderes especiales al presidente, a los estados y a los ciudadanos.
Por ejemplo, el gobierno federal es responsable de la defensa nacional, de la política exterior, la inmigración y la economía, para mencionar solo cuatro temas de gobierno, y los estados son responsables de salud, educación, identificación, entre otros. La Constitución por su parte obliga a los estados a garantizar el respeto a la vida, las libertades, la propiedad privada, la igualdad y la protección a las leyes.
¿Quiénes votan en EE. UU., cuándo y por quién?
Solo hay una votación a nivel nacional, llamada elección general, cada cuatro años, el martes siguiente al primer lunes de noviembre. Se vota por presidente y vicepresidente.
A su vez, cada estado en elecciones internas elige senadores y representantes nacionales y estatales, y otros altos cargos del estado (departamento).
Los condados también realizan elecciones internas para elegir alcalde, jefe de policía, jueces, fiscales, miembros de concejos municipales, de juntas de acción comunal o de educación y para aprobar o rechazar propuestas locales.
El presidente y el vicepresidente tienen un periodo de cuatro años y solo pueden ser reelegidos una vez. Un expresidente puede ser elegido como vicepresidente si ha ejercido solo un periodo. Los gobernadores en algunos estados tienen el mismo periodo y en otros solo dos años.
Los senadores nacionales tienen un periodo de seis años mientras que los representantes solo dos. Pueden ser reelegidos sin límite. Si un senador fallece o es incapacitado, el estado realiza elección para su reemplazo y el ganador solo termina el periodo del reemplazado. En algunos estados el gobernador designa a dedo su reemplazo.
Cada estado tiene dos senadores para un total de 100 en el Congreso. Así mismo, un representante más un número adicional indeterminado de acuerdo a su censo de población, para un total nacional de 465 representantes. Este número cambia según el censo poblacional que se realiza cada 10 años.
Como ejemplo, Alaska tiene un representante por Constitución y ninguno adicional, por su poca población, mientras que California tiene uno por Constitución y 54 más por su población.
El derecho a elegir está reservado al ciudadano mayor de 18 años por nacimiento o por naturalización.
¿Cuáles son los requisitos para ser elegido?
Para ser presidente solo se requiere ser ciudadano de nacimiento y tener mínimo 35 años y haber residido en el país durante los 14 años anteriores a la elección.
Para ser vicepresidente se requiere lo mismo que para presidente pero, además, no ser del mismo estado del presidente.
Para ser senador solo se requiere tener 30 años, ser ciudadano por lo menos 9 años antes de la elección y ser residente del estado que lo elige.
Para ser representante solo se requiere tener 25 años, ser ciudadano por lo menos 7 años antes de la elección y ser residente del estado que lo elige.
Cada estado establece en su constitución diferentes condiciones y periodos para ocupar cargos estatales. Cada condado tiene libertad para hacer lo mismo.
En 39 estados, gana quien obtenga la mayoría simple de votos. En otros 11, hay un tope y si ninguno lo alcanza, la elección se repite.
Los condados en Estados Unidos
A todas estas, definamos el término condado en Estados Unidos. “Es una subdivisión administrativa o política en un estado, que consta de limites geográficos y tiene un nivel determinado de autoridad gubernamental”.
Este término y definición se utiliza en 48 estados. En Luisiana se llama “parroquia” y en Alaska “barrio”. Hay 3.242 condados en el país. El estado con menos condados es Delaware, solo tres, y con más está Texas, con 254.
El distrito capital de la ciudad de Washington es considerado como condado, pero tiene un fuero especial. La ciudad no depende de ningún estado y está bajo la jurisdicción directa del Congreso de la unión.
El condado más poblado es Los Ángeles, con 10.226.506 habitantes. El menos poblado es Loving, en Texas, con 82 habitantes.
No existe una organización nacional electoral, como decir la Registraduría Nacional, ni un documento nacional de identificación, (cédula de ciudadanía). El ciudadano debe estar registrado como residente del condado y se identifica con la licencia de conducir, pasaporte, carné del trabajo, registro de votante, tarjeta de crédito o documento similar que contenga su foto. Lo que sí existe es la llamada Ley Nacional de Registro de Votantes, de 1993, que reglamenta en forma general la inscripción y elegibilidad del votante.
Si un ciudadano no está inscrito, puede votar. En la mesa se le entrega una balota provisional que se guarda y cuando se certifique su identidad, residencia y elegibilidad su voto será contado.
Tres semanas antes de la fecha de elecciones, la oficina envía a la residencia de todos los inscritos la balota de votación para que quien lo desee vote por correo. Dos estados, Oregón y Washington, celebran sus elecciones únicamente por correo.
Algunos estados reciben votos anticipados en máquinas que instalan en supermercados, lugares públicos, escuelas y otros.
Es importante anotar que toda la votación anticipada, por cualquier método, solo se cuenta al final del día de elecciones.
¿Cuáles son los partidos políticos en EE. UU.?
Desde el siglo XIX, el burro y el elefante han sido el símbolo de los dos partidos políticos que se disputan el poder, el demócrata y el republicano. Esta fuerte hegemonía ha hecho que otros partidos no hayan surgido y que desde 1852 solo sus representantes hayan ocupado la presidencia.
Es una realidad que en aquellos países donde se reparten las posiciones gubernamentales basado en el porcentaje de votos obtenidos, se incentiva la creación de nuevos partidos, o “partiditos”, con el único fin de lograr cuotas burocráticas.
En el siglo pasado surgió un tercer partido, el “popular”, que aunque pronto fue aplastado por los grandes y desapareció, su plataforma de inconformidad sirvió para que los partidos tomaran como propias varias de sus exigencias en cuestión de educación, impuestos, trabajo y seguridad social.
Cuando se solicita la tarjeta electoral, el ciudadano está obligado a manifestar su afiliaciónp olítica. Hoy, crece la cantidad de electores que se registran como “independientes” porque ninguno de los partidos llenan sus expectativas.
¿Cómo funciona el proceso electoral en EE. UU.?
Aunque los precandidatos comienzan su trabajo proselitista con mucha antelación al año de la elección, es en el verano previo cuando se concretan las candidaturas. A las convenciones de los partidos anteceden las primarias y los “caucus” en cada estado.
A diferencia del pasado, a la convención hoy se llega con un candidato ganador, como resultado de los procesos antes mencionados. Desde hace muchos años, ninguna convención ha requerido más de una sesión para elegir su candidato por mayoría simple
Cada estado financia y organiza su elección primaria; así mismo, cada partido elige los representantes a la convención basados en el censo de población y en la votación anterior del partido. El representante está obligado a votar por su candidato, en la primera ronda de escogencia.
Hay estados en que solo votan los registrados por un partido, se llama elección primaria cerrada. Otros aceptan que participe cualquier elector y se llama elección primaria abierta. Las dos son elecciones secretas. Se deposita el voto y se espera el resultado.
Algunos estados no realizan primarias, sino “caucus”. Aquí el proceso es abierto. Se reúnen únicamente los electores registrados del partido y con discurso o manifestación pública adhieren a su candidato y proponen plataformas de gobierno que el candidato puede, o no, respaldar. Por razones obvias, el “caucus” tiene menos participación que la elección primaria.
En los 50 estados de la unión se realizan primarias o caucus. Cada partido decide cuál de los dos. En Alaska y Nebraska los republicanos hacen primarias y los demócratas caucus. En Kentucky los demócratas, primarias y los republicanos, caucus.
Por tradición, el estado de New Hampshire es el primero en celebrar primarias, y Iowa es el primero en realizar caucus, en enero del año electoral.
Muchos politólogos opinan que las convenciones están de más, ya que a ellas se llega con el candidato ganador. Otros opinan lo contrario, porque con el cubrimiento periodístico del evento se pueden atraer más votantes, se beneficia el turismo de la ciudad sede y además es el momento de conocer la formula vicepresidencial.
¿Cómo se organiza la elección en EE. UU.?
Es una contradicción que la llamada elección general o nacional sea organizada por autoridades locales, más exactamente por cada condado. Lo anterior explica por qué en un mismo estado pueden existir balotas de votación distintas, horas de votación distintas, máquinas distintas y forma de conteo diferente.
En cada condado existe una pequeña “registraduría”, dirigida por un supervisor de elecciones. Tiene la autoridad para establecer las horas de votación, establecer fecha de elecciones estatales o locales, certificar la elegibilidad de los candidatos, inscribir la lista de votantes, escoger el equipo o máquina de votación, diseñar la boleta de votación, contratar el equipo de trabajo y, lo más importante, contar los votos y certificar el resultado.
Las personas que responden a invitación pública para servir en las mesas de votación toman un curso especial de instrucción, y su trabajo que comienza a las cinco de la mañana y termina a las ocho de la noche, el día de los comicios, es pagado, entre 350 y 500 dólares, según el condado.
Cerrada la votación, el precinto electoral lleva los resultados a la oficina del condado. Esta, a su vez, los remite a la Secretaría de Estado del estado, donde se centralizan los resultados de los condados. Luego el gobernador del estado, y en su caso el alcalde de la ciudad de Washington, emite un certificado de “constatación de resultados” y, con la lista de delegados, la entrega seis días antes de la reunión del colegio. Esta certificación es única y definitiva, a menos que exista orden judicial en contra.
Por ley, el colegio se reúne en cada estado el primer martes después del segundo miércoles de diciembre, después de la elección. Allí los delegados votan y el resultado se envía al presidente del Senado, que es el vicepresidente de la nación, con copia a las autoridades del estado y al archivo nacional.
El 6 de enero siguiente, presidido por el vicepresidente, el Congreso se reúne en sesión conjunta para abrir los sobres, contar y certificar los resultados enviados por cada estado y el distrito de Columbia (ciudad de Washington).
Si hay alguna objeción, las cámaras se separan, debaten la objeción por dos horas y luego votan.
Si todo es correcto y no hay objeciones, el presidente del Senado (vicepresidente de la nación) anuncia el resultado, declara el ganador y éste se posesiona el 20 de enero siguiente.
Esta es, a grandes rasgos, la mecánica electoral en los Estados Unidos de América.
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