La familia del joven estadounidense, residente en Texas atribuyó el milagroso acontecimiento al día de Acción de Gracias, que se celebra en ese país.
Todo comenzó cuando Zack Dunlap llegó al hospital en Wichita Falls, luego de sufrir un accidente en una moto todoterreno. Fruto del accidente Dunlap sufrió una grave lesión en su cabeza por lo que su familia no guardaba esperanza alguna de que sobreviviera.
Dos días después, los doctores declararon la muerte cerebral de Zack, pero, justo antes de que una enfermera le preparara para la extracción de los órganos donados, Dunlap reaccionó agarrándole el brazo.
Un vecino dice que el pueblo entero rezó por su recuperación, y está convencido de que todo ha salido bien gracias a la intervención divina.
La FDA ha investigado cerca de 600 casos de personas tratadas con Tamiflu que mostraron ese tipo de efectos secundarios neuropsicológicos, y otros 115 casos de pacientes tratados con Relenza aquejados también por esas dolencias.