En Bogotá, la que comienza es la Semana de Protección y Bienestar Animal, que se celebra por cuarta vez en la ciudad promovida por la Alcaldía. Al tiempo que se desarrolla la programación, el Distrito avanza en el proceso para contratar al organizador de la temporada taurina de 2017 en la Plaza de Toros de Santamaría. El ganador, según el cronograma, se conocerá el próximo 19 de octubre.
La administración cumple un mandato de la Corte Constitucional, que le ordenó desde 2013 restablecer la Santamaría como escenario para la lidia. El entonces alcalde Gustavo Petro había vetado ese espectáculo bajo el argumento de la defensa de los animales y de que los espacios públicos no debían ser destinados para el maltrato. Perdió la pelea en los tribunales y Enrique Peñalosa, que asumió como mandatario en enero de este año, debe cumplir el fallo del alto tribunal. De ahí que su gobierno, por medio del Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD), se vea obligado a contratar una empresa que se encargue de organizar el retorno de los toros a Bogotá, después de cinco años.
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Ya lo intentó, sin éxito, una vez. En el primer proceso solo se presentó un proponente: un consorcio integrado por las corporaciones taurinas de Bogotá y Manizales, y al final, se concluyó que carecía de capacidad financiera para asumir el contrato. Casi de inmediato se abrió un nuevo proceso, que es el que está en curso.
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El objetivo sigue siendo el mismo: contratar al encargado de planear, organizar y administrar la temporada taurina de Bogotá en enero y febrero de 2017, que comprenderá cinco corridas y una novillada, así como la realización de dos novilladas gratuitas en agosto, como se ha hecho tradicionalmente en el Festival de Verano.
Peñalosa, por su parte, anunció el mes pasado su intención de impulsar un proyecto de ley que busque morigerar el maltrato animal en las corridas. Su aliado será el senador Carlos Fernando Galán (Cambio Radical) que se encargará de mover la iniciativa en el Congreso.
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Actualmente, el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural adelanta obras de reforzamiento estructural en la Plaza, que implicarán la disminución del aforo: pasará de 13.529 sillas a 10.000.