La Alcaldía confirmó que el 30 de junio, fecha en la que se les termina el contrato a varios empleados temporales del Distrito, al menos 3.000 de ellos saldrán de la administración. Ante el anuncio, los sindicatos y los trabajadores hablan de una “masacre laboral”, y la ministra de Trabajo, Clara López, anunció la apertura de una investigación.
En medio de la polémica, la Alcaldía explicó que este es un trámite normal en un cambio de administración. Además, que adelantará un estudio para establecer la necesidad de cada uno de esos puestos y, una vez se definan las necesidades, se abrirán concursos para ocupar las vacantes. Como parte de tranquilidad, el Distrito recordó que a esos procesos podrán presentarse los empleados salientes.
A pesar de esto, desde las distintas secretarías se han escuchado quejas de empleados que sostienen que la salida de trabajadores no es un proceso normal. La preocupación es mayor en los sectores de Salud, Educación e Integración Social. Aseguran que a lo largo del año muchos han perdido sus empleo a raíz de la decisión de la actual administración de poner fin a varios programas que venían desde el año pasado.
La alcaldía, por su parte, ha anunciado desde sus primeros días la reestructuración de la planta de personal, ya que, consideran, creció desmedidamente durante el gobierno de Gustavo Petro. Para apoyar esa afirmación, se ha dicho que durante el mandato anterior, los contratistas del Distrito pasaron de 30.000 a 50.000.
Ante la situación, la ministra de Trabajo, Clara López, anunció que, ante la avalancha de quejas, investigará la situación del personal temporal del Distrito y de los que están saliendo. La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) convocó reuniones para el miércoles y el jueves, donde se analizará la situación y anunció que acompañará las acciones jurídicas que realizarán varios sindicatos del Distrito.